"En términos de radiación, no hay áreas en el sistema solar, aparte de la Tierra, que sean aptas para la vida humana. La Tierra es nuestra nave espacial, tenemos una atmósfera y un campo magnético que protegen contra las erupciones solares y los rayos cósmicos", explicó.
Según el especialista, la dosis de radiación en la Luna es 400 veces mayor que en la Tierra.
"En Marte, la dosis de radiación es 1,5 veces menor que en la Luna, pero también hay radiación cósmica en la Luna, que afecta negativamente a la salud humana", señaló el científico.
En cuanto a los exoplanetas —planetas fuera del sistema solar—, Shurshakov dijo que lo primero que hay que buscar es un campo magnético.
"La magnetosfera crea una pantalla protectora, y si esta no existe, la estrella cercana del exoplaneta hará desaparecer la atmósfera, con todas las consecuencias para los organismos vivos", dijo.