"Es peligroso acelerar convenios con países que tienen sobre nosotros ventajas competitivas en la industria y aceptar el ingreso de productos que tienen muchos más años de tecnología y que nos dejan sin trabajo", señaló Solá, de acuerdo a un comunicado.
En el caso específico de Argentina, "lo que se prometía para los productos argentinos era pobrísimo, por ejemplo, en materia de alimentos", señaló Solá.
El país sudamericano había señalado su reticencia de que se firmaran con inmediatez otros acuerdos de libre comercio durante otra reunión de coordinadores celebrada el pasado 24 de abril, cuando se estudiaba la oferta de Corea del Sur.
Todo se trató de "diferencias" respecto de "acelerar o no" las negociaciones para tratados de libre comercio con otros países, señaló Solá durante una entrevista con la emisora Futurock.
"En abril tuvimos una diferencia con la palabra "acelerar" o "no acelerar" en relación con convenios extra Mercosur con otros países", explicó el ministro.
Esa diferencia "al principio se puso dura, pero después entendimos que tanto Brasil como Paraguay y Uruguay, comprendían que la palabra no era 'acelerar' sino mantenerse en contacto con la posibilidad de esos convenios, que es algo distinto", consideró.
La próxima la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur se celebrará el próximo 2 de julio, cuando la presidencia pro témpore de Paraguay será cedida a Uruguay, y además hay otras dos reuniones previstas en el seno del bloque comercial en las próximas tres semanas.
Brasil
Sobre Brasil, el canciller reconoció que el Gobierno de Jair Bolsonaro "tiene ideas totalmente diferentes a nosotros sobre la economía", pero subrayó que cada país se encuentra ahora inmerso en su propia situación.
"Cada país se está ocupando a su manera del COVID-19, tratando de que su economía aguante o no se caiga tanto, por lo tanto, la relación no pasa a ser el centro de la cuestión en este momento, ya que estamos mirando para dentro", reconoció.
En ese sentido, el Gobierno de Alberto Fernández se ha establecido por objetivo "proteger la vida y minimizar el número de muertos por la pandemia, guiándose por la tasa de infectados y revisando geográficamente el avance de esa tasa".
Más de 80.000 argentinos varados en el exterior han regresado al país gracias a más de 300 vuelos especiales coordinados para tal fin.
El ministro reconoció que la gran mayoría de la población está "mal, preocupada, con el confinamiento siente algo que nunca tuvo que vivir antes".
"Hay algo que trasciende lo conocido; entonces sobre la base del enojo contra algo que no necesariamente podemos controlar, hay una prensa que da manija y una oposición que no gobierna que da manija y que quiere aprovechar esta tragedia para sacar un rédito", concluyó.
Sobre las gestiones realizadas por la Cancillería para repatriar argentinos que se encontraban en el exterior cuando se declaró la pandemia, Solá aseguró que "volvieron todos, y sólo queda gente que vivía afuera y ahora quiere volver".
Argentina se encuentra en cuarentena desde el 20 de marzo, y se espera que el Gobierno prorrogue el "aislamiento social, preventivo y obligatorio" que caduca el 28 de junio al menos durante dos semanas más.