Ahora son 33 los sectores chinos prohibidos para el capital extranjero en lugar de 40.
China levanta todas las restricciones para el sector bancario, de seguros y de corretaje a partir del próximo mes de julio, según informa el Comité Estatal de Desarrollo y Reformas de China. Antes había unas restricciones vigentes del 51% a la participación extranjera.
Además, las empresas extranjeras pueden invertir en la infraestructura de gasoductos y calefacción en ciudades con una población de más de 500.000 habitantes, en el procesamiento de materiales radiactivos y combustible nuclear, y en la medicina tradicional china.
Algunas empresas financieras extranjeras ya han solicitado el control total de las empresas conjuntas en China. En particular, JP Morgan fue la primera empresa en conseguir el control total de su negocio en China. Otros grandes actores globales, como UBS Group AG, Nomura Holdings Inc. y Credit Suisse, siguieron su ejemplo y solicitaron ampliar sus participaciones en las empresas conjuntas con China.
Según el Grupo Rhodium, el número de transacciones de fusiones y adquisiciones de empresas chinas por los socios extranjeros ha aumentado drásticamente en los últimos 18 meses.
Especialmente activas son las empresas estadounidenses y europeas. Volkswagen, por ejemplo, adquirió el control de Anhui Jianghuai Automotive por 1.100 millones de dólares. Además, el fabricante de automóviles alemán compró una participación del 26% en el fabricante chino de baterías para autos eléctricos Guoxuan High-Tech por 1.200 millones de dólares.
A pesar de una nueva escalada de las relaciones entre China y Estados Unidos —a las acusaciones de Washington de robar tecnología estadounidense y de llevar a cabo una política comercial se han sumado las acusaciones de ocultar datos sobre la propagación del coronavirus—, China continúa la liberalización del mercado interno.
Teniendo en cuenta que un importante motor de crecimiento de China son las exportaciones, que actualmente atraviesan malos momentos, el gigante asiático está apostando por otras dos fuentes de crecimiento: el consumo interno y la inversión.
Con el fin de estimular el consumo interno, las autoridades se propusieron eliminar completamente la pobreza y mantener un empleo estable. Y la mejor manera de estimular la inversión es aumentar la apertura y la transparencia de su propio mercado.