"Putin me impresionó, entendiendo completamente todo, tranquilo y confiado en sí mismo, sin importar de qué problemas económicos y políticos internos de Rusia se trata. Comprendía completamente las prioridades de Moscú en el campo de la seguridad nacional. No quisiera dejarlo en la sala uno a uno con Trump", escribe Bolton en su libro 'La habitación donde ocurrió: una memoria de la Casa Blanca'.
De esta manera Bolton describe su impresión del presidente ruso durante la reunión celebrada en 2018 de cara a la cumbre Rusia-EEUU en Helsinki.
"Nos dijeron que el avión de Putin salió con demora de Moscú (…) Realmente consideramos la opción de cancelar por completo la reunión si Putin llegaba muy tarde", recuerda Bolton.
Añade que en cualquier caso la delegación estadounidense decidió obligar al presidente ruso a esperarla durante algún tiempo, Trump llegó a la reunión 20 minutos después del presidente ruso.
Al mismo tiempo subrayó que la actitud personal de Trump hacia el líder ruso era un misterio.
Trump "nunca ha expresado ninguna opinión, al menos en mi presencia. Nunca pregunté qué pensaba Trump, posiblemente temiendo lo que pudiera escuchar. Su actitud personal hacia el líder ruso seguía siendo un misterio", escribe Bolton.
En su libro Bolton también recuerda que durante su reunión con Putin en 2018 en el Kremlin, no todas las palabras del presidente fueron traducidas en inglés.
Sin embargo, no explica cómo entendió lo que dijo Putin, por su cuenta o con la ayuda de un traductor de la delegación estadounidense.
Bolton afirma que durante la reunión, Putin aseguró que Rusia no está interesada en la presencia del Ejército iraní en Siria, pero, por un lado, no puede influir en su retirada del país, como lo quiere EEUU, y por otro, no quiere reemplazarlo en el conflicto sirio.
"El objetivo de Rusia, según Putin, era consolidar el Estado sirio para evitar el caos, como en Afganistán, mientras que Irán tenía objetivos más amplios", insinúa el exfuncionario de la Casa Blanca.