Con la vista puesta en el próximo 28 de junio, Día Internacional del Orgullo LGTBI, el servicio postal de España, Correos, lanzó el pasado jueves 18 de junio una pequeña campaña en apoyo de la efeméride: #NoSoloAmarillo.

¿Despilfarro en detrimento de la Sanidad?
La campaña de Correos no habría pasado de la anécdota, como tantas otras campañas conmemorativas de este servicio público, de no ser por las críticas vertidas en redes sociales por el partido opositor Vox y sus seguidores, quienes objetan que Correos gaste recursos públicos en atender lo que ellos consideran el "lobby gay" y cuestiones de "ideología de género".
No hay dinero para respiradores, ni para ERTEs.
— Santiago Abascal 🇪🇸 (@Santi_ABASCAL) June 19, 2020
¡Gobierno criminal! pic.twitter.com/vQAvnNJr8M
El líder de esta formación, Santiago Abascal, llegó a tildar al Gobierno de "criminal" por destinar fondos para esta campaña, cuando "no hay dinero para respiradores", vinculando así la crisis sanitaria desatada por la pandemia de coronavirus con el apoyo a la efeméride LGTBI. Las respuestas de los usuarios de redes sociales no se hicieron esperar, habida cuenta de que pronto se puso en conocimiento de la opinión pública el coste real de la campaña: apenas 12.500 euros.
Respecto a lo de Correos. pic.twitter.com/RsiTwA4cHd
— Sunamitta 🌈 (@Sunamitatheone) June 22, 2020
¿Desde cuando la opción sexual es cuestión de ideología?
— Anabel Alonso Oficia (@AnabelAlonso_of) June 21, 2020
¿La raza también es una cuestión ideológica?
Lo que eres es homófobo. https://t.co/0wJ5G21dg3
Una polémica estéril
Correos facturó en 2019 unos 2.400 millones de euros e ingresó beneficios por valor de 14,8 millones. Es decir, está fuera de toda duda que el coste de la campaña es perfectamente asumible para el tamaño de esta empresa pública.
Por fin he cazado mi buzón #NoSoloAmarillo en la calle Fuencarral pic.twitter.com/RF7W5LRbjr
— Fernando de Córdoba (@gamusino) June 21, 2020
Una iniciativa dentro de un plan de estrategia
El lanzamiento de esta campaña se aprobó en 2019 dentro de una estrategia que apuesta por iniciativas conmemorativas que capten el interés de la ciudadanía. En un comunicado publicado en su página web oficial, Correos manifestó el pasado viernes 19 de junio:
"Conscientes de que este año el Día del Orgullo será diferente, con menos gente en la calle y menos fiestas, la empresa pública ha querido poner su grano de arena para poder celebrarlo en las nuevas circunstancias generadas por el Covid-19 y, para ello, va a rotular con la bandera arcoíris y #NoSoloAmarillo muchos de sus icónicos elementos: buzones, furgonetas y alguna oficina, como la de Chueca (Madrid)".
Pese a rehusar hacer comentarios sobre la polémica suscitada a cuenta de las críticas del partido Vox y de varios usuarios afines en las redes sociales, fuentes cercanas a Correos confirman el malestar de la empresa por las acusaciones de servir de difusión de "ideologías" y de colaborar al "despilfarro de dinero público". Correos se vio obligado en fechas anteriores a pedir un crédito extraordinario para acometer el pago de las nóminas de sus trabajadores. Fuentes del mundo de la publicidad cifran el impacto actual de la campaña en no menos de 500.000 euros, cantidad que cabría descontar al coste de una hipotética campaña publicitaria a nivel nacional que nunca se contrató.