Se cumplen 33 años del atentado de Hipercor: el más sangriento de ETA

Alrededor de las 16:00 horas explotaba un coche bomba en un parking subterráneo de los supermercados Hipercor en la Avenida de Meridiana de Barcelona, dentro del barrio obrero de San Andrés. El vehículo iba repleto de 30 kilos de amonal y doscientos litros de líquidos incendiarios, además de pegamento y escamas de jabón, lo que acabaría desencadenando la explosión.

Después del atentado, el tráfico ya de por sí denso por tratarse de un viernes se colapsó. Un Ford Sierra que había sido robado cuatro meses antes en San Sebastián contenía gran cantidad de amonal, el mismo explosivo que había utilizado ETA en las instalaciones de Enpetrol una semana antes. 

A las 15:25 la Policía Municipal recibió una llamada de un anónimo en nombre de ETA, en la que avisaban de que ese crimen se iba a producir y que desalojaran a la gente de los aparcamientos. La Policía ignoró la llamada y media hora más tarde, se desencadenó la brutal masacre. El que por aquel entonces desempeñaba el puesto de ministro del Interior, José Barrionuevo, aseguró posteriormente en una entrevista para El Periódico que en los 19 días previos había recibido 107 avisos de bomba en Barcelona. "Todos fueron falsos y, sin embargo, la Policía Nacional había desactivado dos bombas no avisadas", argumentó el exministro.

Años más tarde, la sentencia del Tribunal Supremo dictó responsabilidad patrimonial parcial del Estado por un atentado terrorista. El tribunal consideró que la Policía no actuó ni para desalojar el edificio ni para evitar que siguieran entrando personas en él.

"El TS tiene en cuenta que la policía podía tener la impresión subjetiva de que podía tratarse de una simple alarma ya que nunca se había cometido un atentado indiscriminado contra un centro comercial repleto de ciudadanos. Pero, pese a ello, no considera que esto sea suficiente causa de exoneración de responsabilidad ya que se tuvo tiempo suficiente para poder realizar el desalojo", reza el escrito. 

Hoy, con la banda terrorista desarmada tras el comunicado lanzado en abril de 2017, los españoles siguen recordando el que fue "el mayor atentado de la historia de ETA", no solo por el número de víctimas sino por ser el primero que iba dirigido contra víctimas civiles: