Los cargos contra Kovrig y Spavor fueron presentados, respectivamente, por las fiscalías de Pekín y Dandong, ciudad situada en la provincia nororiental china de Liaoning.
El periódico Global Times, que cita al profesor Li Haidong, del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, señala que "hay abundantes pruebas para probar su delito".
Li rechazó por "infundados", los intentos de politizar el caso o vincularlo con el de Meng Wanzhou.
La canciller canadiense, Chrystia Freeland, y su par de EEUU, Mike Pompeo, exigieron a Pekín liberar a los dos detenidos. También otros países, entre ellos Alemania y Reino Unido, se solidarizaron con Canadá que califica de "arbitrario" el arresto de sus ciudadanos.
Meng Wanzhou fue liberada bajo fianza pero permanece en Canadá, bajo vigilancia electrónica, a la espera de que la justicia canadiense decida sobre su extradición a EEUU por presuntas violaciones de las sanciones impuestas por Washington a Irán.