En las dos últimas semanas, el caso de Madeleine McCann ha vuelto a salir a la luz. Por primera vez en años, desde la desaparición de la niña en 2007, la investigación señala con fuerza en una dirección. En concreto, apunta a una persona, a Christian B., un pedófilo de 43 años de origen alemán, que vivía en el Algarve portugués en el momento que la pequeña pasaba unos días de vacaciones en la localidad lusa de Praia da Luz.
Tras hacerse públicas las fotos de la caravana, Christian B. ha afirmado que no tuvo nada que ver con la desaparición de Madeleine McCann según explica el medio británico Daily Mail, que ha tenido acceso a las imágenes.
Gota de saliva
El fiscal de Braunschweig, Hans Christian Wolters, afirmó hace unos días que tenían pruebas suficientes para confirmar la muerte de Madeleine McCann, las cuales todavía no pueden revelar. No obstante, podrían estar cerca de la resolución de uno de los casos más mediáticos del siglo XXI.
Sin embargo, la investigación alemana podría quedar bloqueada por las fuerzas del orden de Portugal. La Policia Judiciária considera que ceder la muestra de saliva para buscar el ADN "es una pérdida total de tiempo". Ya en 2012, los fiscales de Lisboa rechazaron una petición de Scotland Yard para volver a analizar las muestras, misma situación que ocho años después con Alemania. Situación que impediría analizar una prueba que podría ser clave en la resolución de la desaparición de Madeleine McCann.