"Estamos sancionando al arquitecto de este sufrimiento a Bashar Asad y su esposa Asma Asad", dijo Pompeo.
Además, según Pompeo, los departamentos del Tesoro y de Estado de EEUU impusieron sanciones a otras 37 personas bajo la Ley César y la Orden Ejecutiva 13894 en el marco de "una campaña sostenida de presión política y económica para negar los ingresos y el apoyo que el régimen de Asad utiliza para librar una guerra y cometer atrocidades masivas contra el pueblo sirio".
"Continuaremos esa campaña en las próximas semanas y meses contra los individuos y negocios que apoyen al régimen de Asad y impiden una solución pacífica y política al conflicto, tal y como lo pide la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU", indicó el secretario de Estado.
Este 17 de junio entra en vigencia la Ley César, promulgada por el presidente estadounidense Donald Trump en diciembre de 2019. Esta ley requiere que la administración de Estados Unidos imponga nuevas sanciones a cualquier persona que haga negocios o proporcione financiamiento al Gobierno sirio, incluidos los servicios de seguridad y el banco central del país.
White House statement on "sanctions designations on individuals and entities actively supporting the murderous and barbaric Assad regime" in Syria under the Caesar Act provision of the National Defense Authorization Act. pic.twitter.com/QMPdbLfwdE
— Vivian Salama (@vmsalama) June 17, 2020
Nuevas sanciones de EEUU contra Siria afectan a ciudadanos de a pie
Las nuevas sanciones de Washington contra Damasco afectarán ante todo a los sirios de a pie, pese a los intentos de la Casa Blanca de demostrar lo contrario, declaró a Sputnik Andréi Chupriguin, de la Escuela Superior de Economía de Rusia.
"Resultan un gran engaño las palabras de Pompeo de que esas sanciones van dirigidas contra la élite gobernante, y no afectan el componente humanitario", dijo Chupriguin, el también profesor de la Escuela de Estudios Orientales, agregando que las restricciones empeorarán aún mas la vida "de los sirios de a pie".
"A los estadounidenses les gusta tanto acudir a la política de sanciones, ellos creen que de esa manera están combatiendo todo lo malo por lograr algo bueno, (...) pero en la práctica resulta todo lo contrario", advirtió el profesor titular.
Chupriguin considera que los políticos de EEUU piensan que las restricciones contra un país, tarde o temprano, provocarán una sublevación popular en contra del Gobierno, pero, "mientras más se adentra uno en el territorio de Oriente, más contraria resulta esa reacción".
"El pueblo comienza a enojarse, pero no con sus autoridades, sino con el que impone esas sanciones", subrayó el experto, añadiendo que se trata de un gran fallo de la línea política estadounidense en Oriente Medio, que Washington no acaba de comprender.