"Estas sanciones inevitablemente obstaculizarán aún más el desarrollo económico y social de Siria, así como los medios de vida de los ciudadanos comunes (…) imponer más sanciones es simplemente inhumano y puede causar catástrofes adicionales; las Naciones Unidas deberían prestar más atención al impacto negativo de las sanciones", dijo el embajador en una reunión del Consejo de Seguridad.
La Ley César, promulgada por el presidente estadounidense Donald Trump en diciembre de 2019, entrará en vigencia el miércoles 17 de junio; en ella se prevén nuevas sanciones contra el Gobierno sirio.
La Ley de Protección Civil César Siria de 2019 requiere que la administración de Estados Unidos imponga nuevas sanciones a cualquier persona que haga negocios o proporcione financiamiento al Gobierno sirio, incluidos los servicios de seguridad y el banco central del país.
El Ministerio de Salud sirio dijo a principios de junio que las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea socavan las capacidades del liderazgo sirio en la respuesta al coronavirus, ya que dificultan la respuesta a todos los desafíos médicos.
A fines de marzo, Rusia presentó un proyecto de declaración de los estados miembros de la ONU sobre solidaridad para contrarrestar la propagación del COVID-19.
Otros 28 países copatrocinaron la resolución.
Sin embargo, Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido, Ucrania y Georgia bloquearon el borrador ruso.