Al observar que no podía intervenir de ninguna manera, la familia decidió llamar a una cazadora profesional de serpientes.
La cazadora acudió al lugar casi de inmediato, pero, cuando llegó, el murciélago ya se encontraba casi por completo dentro de la pitón, por lo que tuvo que esperar horas hasta que la serpiente termine de darse su manjar.
Después de horas de espera, la pitón fue liberada ilesa en la naturaleza.