La factura en cuestión sumaba todo el proceso de lucha contra el contagio del paciente, apodado el 'niño milagro' por su increíble recuperación.
En la larga lista de atenciones figuraban los 42 días en una habitación UCI sellada y aislada por un coste de 10.000 dólares diarios y la conexión a un respirador artificial durante 29 días, por un valor total de unos 82.000 dólares.
El paciente confiesa que la factura casi le provoca un paro cardiaco, pero afortunadamente lo más probable es que no tenga que pagar, al menos, la mayor parte de la cuenta, debido a las regulaciones financieras especiales relacionadas con el COVID-19.
Hay más de 100.000 millones de dólares reservados por el Congreso de EEUU destinados a ayuda a los hospitales y compañías de seguros para sufragar los costos de la pandemia, en parte para incitar a las personas a que se hagan pruebas y busquen tratamiento (incluso a los que no tienen seguro).
Es posible que Flor no tenga que pagar ni siquiera los gastos de bolsillo de su póliza de seguro Medicare Advantage, que podrían sumar unos 6.000 dólares.