"Hablé por teléfono hace poco con Larry Fink de Blackrock, ayudé en buscar una salida en el manejo de la deuda de Argentina con los fondos de inversión", dijo el mandatario en su conferencia de prensa diaria en Palacio Nacional.
López Obrador relató que Fernández conocía su buena relación "con Larry Fink, y que ellos [los argentinos] estaban buscando una negociación de su deuda".
El jefe de Estado le dijo a su colega mexicano que ya tenía un dictamen de cuánto podía reconocer de la deuda de Argentina.
Fernández planteaba que Fink aceptara la propuesta del Gobierno de Argentina, "que era en aquel entonces esa pagar el 41% de la deuda; o sea, una quita del 59%, para llegar a un entendimiento".
El jefe de Estado mexicano elogió a su homólogo y a Fink, conocido como 'el Tiburón de Wall Street' en los mercados de Nueva York, quien dirige el fondo acreedor más poderoso de la deuda Argentina, y es uno de los más importantes del mundo, con unos 7.000 millones de dólares en activos.
"Yo le hablé a Larry Fink, él es una buena persona, el presidente de Argentina [es] excepcional, entonces expliqué a Larry Fink, que estaba enterado completamente del asunto; ellos empezaron haciendo una propuesta, como es en las negociaciones", que fue acercando las posiciones, prosiguió la revelación.
Fink visitó el 5 de marzo pasado a López Obrador, a quien le entregó una misiva; y después ambos hablaron por teléfono el 7 de abril pasado.
La negociación por dentro
El plazo para la reestructuración de la deuda vence este viernes 12 de junio, pero según las autoridades argentinas podría ampliarse al menos diez días, mientras mejoran las ofertas.
Fink explicó a López Obrador que las tratativas no dependían solo de Blackrock: "Los fondos de inversión tienen que ver con personas que invierten", prosiguió la revelación.
Blackrock aceptaba así el pago de al menos 45% del adeudo.
"Luego me enteré que ya no era 41 [%] sino 39 [lo que ofrecía Buenos Aires]", frente a la propuesta de Fink; "allí estaban, en eso estaban", según la versión del mediador.
Fernández afirma que Argentina debe renegociar 65.000 millones de dólares de toda la deuda soberana, que podría implicar largas tratativas, como las que esa nación ha atravesado en las últimas dos décadas.
"Hablé con ese propósito, le dije al presidente de Argentina: 'así está', con las recomendaciones de que es siempre mejor el arreglo, para todos", puntualizó López Obrador.
El líder mexicano justificó su mediación porque, "aunque parece que es un asunto que sucede en otro país, a veces estas cosas afectan la estabilidad económica y financiera del mundo y otros países".
Puso como ejemplo la reciente noticia de los rebrotes de la pandemia que surgieron en EEUU, que abatió las bolsas el jueves 11 de junio.
Fernández buscaría evitar un litigio en tribunales internacionales con una nueva propuesta, pero considera insostenible la deuda de su país, paralizado tras dos años de recesión, elevada inflación, en plena desactivación por la pandemia de COVID-19.
La nación sudamericana también negocia con el Fondo Monetario Internacional un crédito por 57.000 millones de dólares, adquirido en 2018 por el entonces presidente Mauricio Macri; y entró en cese de pagos por novena vez en su historia en mayo pasado, cuando no pudo pagar intereses a algunos de sus acreedores.