Las pequeñas empresas de todo el planeta representan uno de los sectores más dañados desde que se inició el brote del nuevo coronavirus. Con la excepción de las que comercializan productos básicos de higiene y alimentación, todo el resto ve amenazado su negocio. Entretenimiento, vestimenta o turismo pasaron a un segundo plano en el presupuesto de los hogares, puesto que cuentan con menos ingresos o temen ante la posibilidad de perder los que tienen.
Tal es así que según el Instituto Nacional de Estadística e Informática el 0,4% de sus empresas son medianas y grandes, 0,2% son públicas y el 99,4% de la estructura empresarial nacional está compuesta por microempresas. De estas últimas, el 73% se encuentra en la informalidad.
"Tenemos 17 millones de puestos de trabajo. De ellos 12 millones son de trabajo informal y 5 millones de trabajo formal", explicó a Sputnik Julio Pardavé, presidente de Pyme Perú, la Asociación de Gremios de la Pequeña Empresa de ese país.
"El gobierno creó el Programa Reactiva Perú, un fondo de 30.000 millones de soles (8.600 millones de dólares) que después aumentó a 60.000 millones de soles (17.000 millones de dólares). Este ofrece créditos a tres años, con un año de gracia y dos años a pagar al 1% de interés. Pero un requisito para acceder a ellos es tener expertise en el banco", apuntó el delegado empresarial. Una condición a la que "solamente el 4,5% de microempresas accede, algo así como un millón de microempresas".
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