En el último mes los organismos rectores en materia de política económica de las principales potencias han respondido para paliar los efectos que la enfermedad causada por el SARS-CoV 2 provocó en la economía. Tal es así que la inyección fiscal y monetaria llegó hasta el 20 o 30% del producto interno bruto en los casos de Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, lo que aumentó la confianza de los actores del sistema.
Para el experto español esto provocó una recuperación notable de las bolsas pues los operadores confían en una recuperación relativamente rápida, dejando de lado la posibilidad de un rebrote. Sin embargo todavía los volúmenes de inversión son "muy bajos", debido a que no dejan de reconocer que el año 2020 está perdido en lo que a crecimiento económico refiere.
En cuanto a la inversión, el economista señaló como los activos más seguros al bono alemán y al oro, seguido por los títulos estadounidenses a 10 años. Además, señaló las acciones en empresas tecnológicas como un negocio que promete. Para los más arriesgados, que buscan ante todo la rentabilidad, la inversión petrolera aparece al día de hoy como la más tentadora.