"El presidente ha autorizado sanciones económicas contra funcionarios de la Corte Penal Internacional directamente involucrados con cualquier iniciativa para investigar o acusar a funcionarios de EEUU sin consentimiento de EEUU", consigna el documento.
El texto agrega que Trump autorizó también la ampliación de las restricciones de visa para los funcionarios de ese tribunal y sus familiares.
"Estados Unidos no es parte del Estatuto de Roma, nunca ha aceptado la jurisdicción de la CPI sobre su personal y ha rechazado constantemente las afirmaciones de jurisdicción de la CPI sobre el personal de EEUU", dijo Trump.
El presidente de EEUU subrayó el compromiso de su país con la promoción pacífica del orden internacional, pero pidió a la CPI que respete las decisiones de Washington.
Reacción de la ONU
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas manifestó preocupación por la decisión de Trump de autorizar sanciones económicas contra los miembros de la CPI, informó el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, en una conferencia de prensa.
"Hemos tomado nota con preocupación de estos informes de la orden ejecutiva que autoriza sanciones contra ciertas personas en la Corte Penal Internacional", dijo Dujarric.
El portavoz señaló que seguirán "muy de cerca cualquier novedad sobre este tema".
Según el Acuerdo de la Sede de la ONU y EEUU, el país norteamericano no debe imponer ningún obstáculo en el movimiento hacia o desde la sede de las Naciones Unidas de los funcionarios de los estados miembros de la ONU que buscan asistir a eventos en la organización y deben expedirles las visas de inmediato.
La UE muestra preocupación
A su vez, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, afirmó que la Unión Europea está preocupada por la decisión del presidente de EEUU.
"Mi respuesta será muy cautelosa porque todavía no conozco todos los aspectos de esta decisión (...) Este tema causa preocupación", afirmó Borrell.
Añadió que en la UE apoyan a la CPI que "examina los crímenes más graves contra la humanidad" y que la decisión estadounidense debe ser examinada.
En marzo, la CPI autorizó el inicio de una investigación sobre presuntos crímenes de guerra cometidos por las partes en el conflicto afgano, incluido el personal estadounidense.
El secretario de Estado (canciller) de EEUU, Mike Pompeo, describió la decisión como "impresionante" e "imprudente", al tiempo que reafirmó su intención de garantizar que los ciudadanos estadounidenses permanezcan fuera de la jurisdicción de lo que dijo que era un tribunal renegado e ilegal.