La llegada del coronavirus cambió los hábitos de todo el país. También los de la Filmoteca Española. Sin poder ir sus trabajadores a la sede del Palacio del Marqués de Perales, la actividad pasó de este céntrico edificio de Madrid a los domicilios de los empleados. Entre sus ocupaciones, la catalogación y digitalización de la inmensa biblioteca de nitratos que tiene la organización. "El patrimonio es ingente. La cuarentena nos ha permitido concentrarnos más en la catalogación y la revisión del material. La verdad es que conservar, digitalizar y preservar todo este material es un proceso muy costoso y que requiere mucho tiempo", confiesa Carlos Reviriego, director de programación de la Filmoteca Española.
Un nombre jamás oído antes en la historia del cine español. Mujer que firmaba un corto llamado Mallorca. Un film de ocho minutos en el que se mostraban imágenes de la isla. Desde las alamedas del Paseo del Borne de Palma hasta pescadores montados en llaüts, pequeña embarcación típica de las Islas Baleares, preparados para faenar. Y de fondo, la música del compositor Isaac Albéniz. "Es una producción con un objetivo turístico, una oda a Mallorca inspirada a la música de Albéniz. Sirve como documental para promocionar la zona, pero está realizado de forma no convencional. No es el típico documental al uso, hay una idea artística y creativa", explica Reviriego.
Sin embargo, más allá de la calidad de la calidad visual y sonora del corto, lo que más sorprendía era la propia autoría. Una mujer al frente de la cámara a mediados del siglo XX. "Es increíble que una pieza estuviese firmada por una mujer en esa época. El dominio del patriarcado en estos años es evidente y, sin duda, es un caso excepcional. Más allá, de Rosario Pi, Ana Mariscal, Margarita Aleixandre…No tenemos muchos casos de mujeres que pudieran dirigir. Ya les cuesta ahora, imagínate hace años", afirma Reviriego.
¿Quién era María Forteza?
La aparición de Mallorca hizo que María Mercè Forteza volviera a ver la luz. Una cupletista y artista de variedades muy conocida en la isla de Mallorca según la investigación realizada por la periodista Laura Jurado.
En septiembre de 1927, Forteza, por primera vez, es relacionada con Ramón Úbeda, un operario de cámara y productor, a raíz de una cinta que graba él para los espectáculos de ella. Los dos iniciarían una relación sentimental, ensamblada por las inquietudes creativas y artísticas de ambos, que acabaría en boda. La cupletista participaría en la obra cinematográfica de su pareja, aunque sus nombres solo se unirían en Mallorca, película que la que él aparece como productor.
Durante la Guerra Civil, el matrimonio, junto a su hija, cambia Mallorca por Barcelona. En 1939, los soldados del bando nacional requisan todas las cintas que tenían en su piso del barcelonés Paseo de Sant Gervasi. Momento en el que se pudo perder la pista a la película de María Forteza.
Tras la contienda, la familia se muda a Lisboa, donde viven casi diez años. En 1951, Úbeda se embarca a Brasil y Forteza y su hija regresan a Mallorca. En Palma fallecería la artista en enero de 1960.
Pionera del cine sonoro
Sin embargo, no están resueltos todos los misterios alrededor de la película Mallorca. Y es que todavía se desconoce la fecha exacta en la que fue grabada. En un principio, la Filmoteca Española la situó entre 1932 y 1934. Fecha con la que María Forteza se colocaría por delante de El gato de montés de Rosario Pi de 1935 y se convertiría en la primera mujer directora del cine sonoro español. Pero, existen dudas.
Como expone la historiadora de cine balear, Magda Rubí, lo primero que puede confundir son las características técnicas del film. "Yo lo que vi, en principio, es que la calidad de la imagen no concordaba con otras producciones hechas en Mallorca. No tenían tanta calidad fotográfica, como la que presenta esta película. Es tan buena que casi se podría situar la película a principios de los 40", comenta para Sputnik Mundo.
Además, hay otro detalle que le inquieta. Durante el visionado de la película, Rubí se fija en múltiples detalles para poder determinar la información cronológica que desprenden. Observa el mobiliario urbano de la Palma de mediados del siglo XX y se percata de una inscripción en el pedestal de las esfinges del Paseo del Borne. "Bajo las esculturas aparece de forma muy artística la expresión 'Arriba España'. Como hipótesis, yo planteo que, a lo mejor, este lema, muy relacionado con el franquismo, puede situar la película después de 1936. Una fecha posterior a la de la Filmoteca Española", manifiesta Rubí.
A pesar de todo, la historiadora remarca que, independientemente de la fecha, es un descubrimiento para celebrar. "Hay que dejar claro que todo son hipótesis. La película podría ser perfectamente de entre 1932 y 1934 y si fuera así hay que celebrarlo. Por ser la primera película sonora que hace una mujer en España y, en relación a Mallorca, por su inmensa calidad. Igualmente, si no es la primera, también hay que hacerlo. Primero por descubrir una filmación desconocida. Y también por estar firmada por una mujer".
"Es un nombre más que hay que sumar a la historia del cine, que no solo han hecho hombres, sino también mujeres, muchas veces invisibilizadas".
Para Reviriego, Forteza es "una pionera del cine en España". En el caso de no ser la primera, su aportación sigue siendo importante. "Son muy pocas mujeres las que hasta los 70 u 80 entran en la industria del cine y dirigen. Encontrarse en los años 30, una mujer de Mallorca que hace una película tan hermosa es muy complicado. Sin duda, habría que incluir a María Forteza en la lista de mujeres pioneras del cine en España".
La casualidad ha devuelto a esta directora mallorquina a la escena artística, en la que 100 años atrás ella se desenvolvía. Un simple visionado desempolvó su nombre. El de una mujer que, como tantas otras, fue borrado, no solo de la historia del cine, sino de la historia en general.