Llegan buenas y malas noticias para la multinacional Inditex, grupo matriz de Zara, Massimo Dutti, Bershka, o Stradivarius, entre otras marcas. Después de sufrir la pérdida de 409 millones de euros durante el primer trimestre de su año fiscal 2020-2021, (frente al beneficio de 734 millones de un año antes), la firma gallega ha anunciado que impulsará el comercio electrónico e invertirá para ello 2.700 millones de euros.
Con una caída del 44,3% respecto al año anterior, lo que equivale a 3.303 millones de euros, Isla también advirtió el cierre de entre 1.000 y 1.200 tiendas entre este año y el que viene; entre 250 y 300 en España; en el resto de Europa serán entre 340 y 400, misma proporción que en Asia, mientras que en América serán en torno a 100. No obstante, no hay que olvidar que el 88% de sus tiendas estuvieron cerradas en el marco de las medidas de confinamiento para hacer frente al coronavirus. Este hecho ha provocado que las ventas online aumentaran un 50% en el trimestre y un 95% durante el mes de abril.
Las ventas se han ido recuperando paulatinamente a medida que se han ido abriendo estas tiendas, con ejemplos muy destacables como los casos de China y Corea o, ya en Europa, Alemania.
Ampliación del tamaño de tiendas
Parece que el grupo gallego quiere centrarse en la venta digital. A pesar de que un número importante de tiendas físicas clausurarán en los próximos años, "las tiendas desempeñarán un papel más importante en el desarrollo de la venta online debido a su digitalización y a su capacidad para llegar a los clientes desde las mejores localizaciones del mundo", expresa la compañía en un comunicado del 10 de junio.
Otro de los ejes en los que ha puesto el foco la compañía para su plan estratégico es la sostenibilidad. La compañía prevé impulsar la reutilización y reciclaje de prendas, en colaboración con entidades como el Massachusetts Institute of Technology (MIT); eliminar los plásticos de un solo uso, e incrementar su uso de fibras sostenibles o recicladas, entre otras medidas.