Los Mossos d’Esquadra han desmantelado un bar clandestino abierto en pleno estado de alarma en l’Hospitalet de Llobregat. El negocio se situaba en el interior de un piso de la localidad catalana, que contaba con los elementos típicos de un lugar de restauración.
Durante la visita, los Mossos d’Esquadra solo encontraron al inquilino del domicilio, un hombre de 31 años, de origen peruano y residente en l’Hospitalet de Llobregat, que, ahora, se enfrenta a una denuncia por infracción del decreto de alarma.
Denunciem per incompliment del decret d’alarma un home de l'Hospitalet de Llobregat (Barcelonès) que havia obert un bar clandestí al pis on residia. La col·laboració ciutadana i un vídeo que circulava per xarxes socials va ser essencial per detectar-lo https://t.co/4xAn2BUWGl pic.twitter.com/kCqa9RhQpQ
— Mossos (@mossos) June 4, 2020
Locales en zulos y trastiendas
También en Barcelona, los Mossos d’Esquadra localizaron un grupo de diez personas en el interior de un local del distrito de Sant Martí de la capital catalana. Sucedió durante la madrugada del domingo, cuando todavía no había entrado en vigor la fase dos de la desescalada en la ciudad, que permite servir en el interior de bares y restaurantes.
Los diez clientes y el dueño del bar fueron denunciados por incumplir el decreto del estado de alarma. Además, la Guardia Urbana levantó un acta administrativa contra el negocio. Desde el inicio de las restricciones del Gobierno, los Mossos d’Esquadra han clausurado 87 bares y han levantado 145 actas.
Más allá de Cataluña, está problemática se extiende por toda España. Semanas atrás, el miércoles 29 de abril, la Policía de la localidad madrileña de Arganda del Rey precintó una frutería en cuya trastienda albergada un bar clandestino, en el que un grupo de personas consumía bebidas alcohólicas sin respetar las medidas de seguridad. Los dueños fueron detenidos y el local clausurado.