Trump se presentó en la fábrica de Puritan Medical Products de la ciudad de Guilford, estado de Maine, durante una visita realizada el viernes 5 de junio. El mandatario recorrió los laboratorios de la empresa e incluso se detuvo para dialogar con algunos de los empleados sin la protección sanitaria recomendada para esos casos.
Pero lo que pareció una visita del mandatario para exaltar la labor de las empresas estadounidenses que aportan insumos para el combate a la pandemia de COVID-19 rápidamente se transformó en un nueva polémica, cuando trascendió que la visita de Trump comprometió la productividad de la compañía.
Consultados para un artículo de USA Today, representantes de la empresa admitieron que tuvieron que descartar muchos de los hisopos que se produjeron durante la visita de Trump a los laboratorios. Los voceros de la compañía no aclararon cuántos tuvieron que desechar pero sí revelaron que tuvieron una producción "limitada" debido a la presencia del presidente.
El efecto de la visita de Trump se vuelve más preocupante en el marco de una escasez de hisopos para realizar test de COVID-19 en muchos estados del país. Además, en EEUU existen solamente dos empresas que fabrican el tipo específico de hisopo que se requiere para realizar los test de detección de la enfermedad.
Presentada en su sitio web como "una compañía estadounidense conocida en todo el mundo como el fabricante de hisopos más confiable", Puritan Medical Products fue una de las empresas que recibió financiamiento especial por parte del Gobierno Federal al comienzo de la pandemia con el objetivo de que pudiera multiplicar su producción para hacer frente a la crisis sanitaria desatada en el país.