En España se han visto en grandes urbes como Madrid y Barcelona —donde centenares de personas acudieron a la embajada y el consulado estadounidense, respectivamente— o en otras ciudades como Zaragoza y Girona, que sufrieron momentos de tensión y contaron con el saqueo de un supermercado.
Pero, ¿existe ese racismo institucional en estas latitudes? En España se podría trazar una línea que abarca 26 años desde el primer altercado con tintes de odio y xenofobia hasta el último escándalo con una persona de raza negra. El 13 de noviembre de 1992, la dominicana Lucrecia Pérez fue asesinada a balazos por un grupo de encapuchados. Tenía 32 años y llevaba poco más de un mes en Madrid.
Y el 15 de marzo de 2018, Mame Mbaye, un joven mantero senegalés, fallecía después de una persecución policial. La autopsia decretó que la muerte había sido por "causas naturales" tras sufrir un infarto, pero el suceso desató la ira de Lavapiés, barrio intercultural que reprochaba el acoso hacia los extranjeros.
"Siempre lo es así", responde Ouled por correo electrónico. "Tenemos que dejar de entender el racismo como una agresión verbal o física. Esa es solo una de sus manifestaciones", espeta quien se cataloga como "activista antirracista". "En España, quienes trabajan en los campos agrícolas o de internas del hogar y cuidados son personas negras, latinas y magrebíes. Lo hacen en condiciones inhumanas y tiene que ver con la forma en que el racismo funciona en el ámbito laboral", explica.
Vamos a hacer un hilo con algunas de las muertes por racismo en España. Incluyendo casos de violencia policial. No siempre reconocidos como tal:
— Youssef M. Ouled (@ymouled) June 1, 2020
Lucrecia Pérez Matos, 32 años, República Dominicana, asesinada por agentes de la Guardia Civil, Madrid. 13 de noviembre 1992.
Ouled suma el "racismo en el acceso a viviendas", "la segregación escolar" o "la brutalidad policial". "El racismo en España está y existe, no hace falta mirar a EEUU para conocerlo. En el Mediterráneo mueren negros y magrebíes desde hace décadas", apunta. En este sentido, la Unión Europea se mostró "conmocionada y consternada" por el asesinato de Floyd. Josep Borrell, Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión, calificó el 2 de junio lo ocurrido como "abuso de poder" y aconsejó que "todas las sociedades deben permanecer vigilantes contra el uso excesivo de la fuerza".
"Los discursos racistas no son nuevos. Siempre han estado aquí. Quizá no de forma tan explícita como en la actualidad, donde la extrema derecha es abiertamente racista. Aunque ellos no lo inventaron: empezó con gobiernos conservadores y progresistas", sostiene Ouled. "Las organizaciones antirracistas llevan años alertando, pero nadie escuchaba", zanja el periodista.
Solidarity groups joined today at Sol Plaza, and other monuments, in Madrid to show our support of this movement. #BlackLivesMatter #BLM #JusticeForFloyd #España #Spain #BLACK_LIVES_MATTER
— J. Melendez (@jennaarenee) June 1, 2020
The turnout was amazing, proud to be a part of this. ❤
Credit: Mariella pic.twitter.com/Fia7wnBTaJ
Unas afirmaciones parecidas a las que realizó el cantante de trap C. Tangana este 2 de junio en el programa de televisión El Hormiguero. "Hay que ver si pensamos que en España hay o no hay racismo. Creo que igual no lo vemos de una forma tan agresiva como ha sucedido en Estados Unidos o no provoca estas reacciones tan importantes, pero, sin duda, todavía hay cosas que arreglar dentro de nosotros mismos", reflexionaba.
"Creo que ahora mismo España está en un momento de mucha fricción", aseguraba C. Tangana, refiriéndose al nacimiento de un discurso xenófobo por parte de ciertos sectores políticos.
Azuzan la llama en momentos de crisis (como la actual, que conjuga una epidemia sanitaria y un desplome económico: se han registrado casi 28.000 muertes y se prevé un desplome del Producto Interior Bruto de entre el 9 y el 12%).
Concentración en Madrid en memoria de George Floyd, de las vidas negras y contra el racismo.
— Sindicato de Manteros de Madrid #RegularizacionYa (@sindmanterosM) June 3, 2020
Este domingo a las 11h frente a la embajada de EEUU.
Difunde! #BlackLivesMattter #LasVidasNegrasImportan pic.twitter.com/Id4sI60ulO
Grupos parlamentarios como Vox, de extrema derecha, atribuyen a los extranjeros el gasto de ayudas sociales que restan del presupuesto general o el logro de puestos de trabajo por delante de los españoles. En realidad, cualquier subsidio o prestación estatal se rige por unas condiciones objetivas y el trabajo de gente sin papeles responde a condiciones "que violan los Derechos Humanos", como acaba de denunciar una decena de entidades internacionales ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Bibang señala: "Todos los esfuerzos por dar visibilidad al asunto suman y son bienvenidos. Pero no puede ser un gesto que se quede solo de cara a la galería. Le pediría a todos los aliados y aliadas que no se preocupen en hacer de su gesto algo viral, sino algo vital. Que no ser cómplices de este racismo sistémico sea un compromiso para su día a día. Que señalen los comportamientos que vulneran los derechos humanos de los demás. Es incómodo, pero más incómodo es ser la persona que recibe el agravio mientras el resto calla".
Desde Movimiento Contra la Intolerancia, una plataforma fundada en los años noventa para denunciar estos acontecimientos, advierten sobre el cambio producido en las últimas décadas. "Los crímenes racistas como los de Lucrecia Pérez provenían de grupos neonazis", valora Esteban Ibarra, su presidente, "y continuaron haciéndose por otros motivos, como la orientación sexual o el aspecto".