"Una nueva ola no es inevitable, pero dado que un número siempre mayor de países levanta las restricciones, existe la amenaza de un nuevo brote de la infección, si no logramos impedirlo, la segunda ola podría resultar muy destructiva", dijo en una sesión informativa para los medios ofrecida online.
A su juicio, hoy día la situación no es mejor de lo que fue al comienzo del año, "no tenemos ni vacuna ni tratamiento contra la COVID-19", constató.
Los expertos rusos tampoco excluyen la probabilidad de una nueva ola del coronavirus.
Según la jefa de la Agencia rusa de Protección al Consumidor, Anna Popova, el segundo brote podría producirse en la temporada de aumento de las enfermedades respiratorias, es decir en otoño próximo.
COVID-19 y la atención a pacientes con cáncer y diabetes
Por su parte, la portavoz de la OMS en Rusia, Melita Vujnovic, declaró que la pandemia de coronavirus provocó una reducción en la asistencia a personas que padecen de diabetes, cáncer y problemas cardiovasculares en todo el mundo.
"A nivel mundial, tenemos constancia de que la terapia para personas con diabetes disminuyó en un 49%, el tratamiento del cáncer disminuyó en un 42% y el tratamiento para personas con enfermedades cardiovasculares bajó en un 31%", dijo la funcionaria en una rueda de prensa.
"En Rusia se observa (...) que el tratamiento de las enfermedades que provocan infarto agudo de miocardio disminuyó en un 25%", señaló, agregando que se mantiene una atención alta a los habitantes que necesitan asistencia médica.
Vujnovic precisó que Rusia continúa brindando asistencia a los pacientes en policlínicos, así como que hay médicos que mantienen contactos con los pacientes por teléfono.
La funcionaria advirtió que existe una gran cola para las personas mayores con demencia y problemas de memoria que requieren asistencia, pero ya se está desarrollando un sistema en línea que permitirá obtener ayuda y acceso al tratamiento a esas personas y sus familiares.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
A escala global se han registrado hasta la fecha más de 6,38 millones de casos de infección por el nuevo coronavirus, incluidos más de 380.300 decesos, según la universidad estadounidense Johns Hopkins.