La pandemia de COVID-19 ha matado a más de 350.000 personas alrededor del mundo y saturado los sistemas sanitarios de países de altos y bajos recursos. Si bien la edad y la presencia de enfermedades preexistentes —como las cardiovasculares y la diabetes— permiten identificar grupos de riesgo, el nuevo coronavirus ha demostrado ser impredecible y llevarse las vidas de personas por fuera de estas condiciones.
"Esta tecnología sería útil para evitar la saturación de los centros de atención médica, para prevenir la grave escasez de recursos de atención médica, minimizar las tasas de mortalidad y mejorar el manejo de futuras epidemias y pandemias", explicó el profesor a cargo de la investigación, Morteza Mahmoudi, de la Facultad de Medicina, en un comunicado de la universidad.
Nanotecnología para tratar COVID-19: ¿cómo?
Para esto, se pone al fluido en contacto con una colección de nanopartículas de un tamaño de menos de una milésima parte del diámetro de un cabello humano. Las nanopartículas recogen proteínas, lípidos y otra clase de moléculas de ese fluido, formando lo que Mahmoudi llama "corona biomolecular".
De esta manera, al analizar la composición de estas coronas biomoleculares de un modo estadístico, la nueva plataforma de diagnóstico podría proporcionar cómo se ve la 'huella digital' de un fluido de un paciente con riesgo de vida, para evitar que llegue a esa etapa.
Los científicos pretenden crear el dispositivo utilizando la optoelectrónica, tecnología que une lo electrónico con lo óptico, que permita visualizar los resultados del análisis de las nanopartículas y no requiera de profesionales médicos administrando la prueba.