Un día después de las manifestaciones por el 8-M, Día Internacional de la Mujer, la ministra de Sanidad, Irene Montero concedió una entrevista a una periodista de ETB (televisión vasca) y momentos antes de que comenzase dicha entrevista, la responsable de Igualdad reconoció en una charla distendida —y off the record—, que había asistido menos gente a la marcha feminista por miedo al coronavirus, pero que "no lo iba a decir".
Irene Montero, el 9-M: "La bajada de cifras el 8-M fue debido al coronavirus, pero no lo voy a decir. Incluso hay países europeos tomando medidas drásticas".
— Guaje Salvaje (@GuajeSalvaje) June 1, 2020
La ministra admite que conocían el peligro y no hicieron nada.
Alguien debería acabar en prisión.pic.twitter.com/mpObrRbMc5
A la marcha feminista en la capital asistieron unas 120.000 personas, según cifras facilitadas por la Delegación del Gobierno, lo que equivale a un 65% menos que en 2019. En este contexto, y tal y como se publicó en diversos medios de comunicación los días posteriores, las manifestaciones estuvieron precedidas por la preocupación en torno a la irrupción de COVID-19. Aún así, días previos al 8-M, el Ministerio de Sanidad insistió en que no veía necesario suspenderlas por el coronavirus, aunque recomendó que no acudieran personas con síntomas.
"Ellos insistían en que no veían con la misma claridad nuestra determinación, entonces les formulé una pregunta: ¿Estáis seguros de que lo que está pasando en Madrid no va a pasar en el resto de España? No me respondieron y se hizo el silencio", subraya el consejero de Salud de la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, no hay que olvidar que el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, no declaró que el coronavirus fuera una pandemia hasta el 11 de marzo, tres días después de las marchas por el Día de la Mujer.