"Las personas beneficiarias no tienen que inscribirse en ningún lado, el que cobró va a volver a cobrar: la idea es reforzar en función de que se va extendiendo esta pandemia", señaló la funcionaria durante una comparecencia pública.
La extensión de esta ayuda busca "acompañar a las familias argentinas, sobre todo a esas familias que se encuentran con un grado de dificultad y de mucha complejidad económica y social", señaló Revarta.
Con el primer pago que realizó el Gobierno de esta asignación, "evitamos que entre 2,7 y 4,5 millones de argentinos y argentinas caigan en la pobreza", aseguró por su parte el secretario de Política Económica, Haroldo Montagu.
El beneficio es asignado a un solo integrante de un grupo familiar, de manera que si lo piden dos personas de un mismo hogar, se prioriza la entrega a la mujer, en caso de que la haya.
El IFE es compatible con otras prestaciones del Estado destinadas a la población con menos ingresos, conocidas como la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Embarazo y el programa Progresar, destinado a los jóvenes para que finalicen sus estudios.
El Gobierno anunció hace unas semanas que destinará el 5,6% del Producto Interior Bruto (PIB) a estimular la economía del país, que se encuentra en recesión desde mediados de 2018.