"Participé en una llamada con mis colegas gobernadores y el actual presidente que fue profundamente inquietante. Trump les dijo a los gobernadores que 'acabaran con ello' o seríamos 'anulados'", comentó Whitmer.
Manifestantes en todo Estados Unidos protestan contra la brutalidad policial y el racismo desde el 25 de mayo después de que George Floyd, un hombre afroamericano desarmado de 46 años, murió bajo custodia policial en Minneapolis, Minnesota (centro-norte).
Las protestas se convirtieron en disturbios violentos, con incendios provocados y saqueos generalizados.
Whitmer dijo que Trump atacó repetidamente a los gobernadores por su débil respuesta en medio de su intento por mantener la paz y al mismo tiempo combatir la nueva pandemia de coronavirus en sus estados.
La gobernadora de Michigan dijo que la administración de Trump está decidida a sembrar semillas de odio y división, y agregó que teme que tal actitud conduzca a más violencia y destrucción.
El presidente también mencionó que apoyaría a los estados que imponen leyes para criminalizar la quema de la bandera estadounidense, según los informes.
El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, le dijo a Trump que su retórica sobre las protestas fue incendiaria y empeoró la situación.
Trump respondió que no le gustaba la retórica de Pritzker, un demócrata, pero que estaba bien no estar de acuerdo.
En los últimos días, Trump ha pedido medidas más enérgicas para sofocar los disturbios, incluido el uso de los recursos ilimitados de las fuerzas armadas estadounidenses.
Minnesota, otros estados de EEUU y Washington, DC han pedido a la Guardia Nacional que ayude a las fuerzas policiales locales a restablecer y mantener el orden.