Aunque podamos pensar que el Sol es un astro estable, en realidad sufre muchos cambios y transita por diferentes etapas al igual que la Tierra. Actualmente pasa por una fase menos activa, lo que significa que hay menos manchas solares, su campo magnético es más débil y emite menos energía. Durante el pico de actividad sucede todo lo contrario, hay muchas manchas y erupciones solares.
"El astrónomo Maunder descubrió que entre 1645 y 1710 no se pudieron observar manchas en el Sol. En ese período hubo en la Tierra una disminución de la temperatura muy importante. En la primera mitad del siglo XIX hubo otro periodo en el que, si bien el Sol hizo manchas, los máximos de actividad solar fueron la tercera parte de lo que son normalmente. A esto se le llamó el mínimo de Dalton", indicó.
Algo así estaría ocurriendo actualmente. En 2019 el Sol no ha hecho manchas porque se encuentra en un mínimo de actividad. Pero incluso en los últimos dos máximos, en vez de llegar al promedio de 400 manchas, se registraron 300 en uno y 250 en el otro. Maza cree que si en el próximo máximo —que ocurriría en el 2025— hay menos de 200 manchas "podríamos entrar en una condición como el mínimo de Dalton".
Efectos en la Tierra
"Estas partículas cargadas que llegan desde el espacio producen cambios en la alta atmósfera que suavizan el efecto invernadero, la Tierra empieza a perder el calor que mantiene atrapado. Ahora estamos en una situación en la que quisiéramos que esto ocurriera, pero para eso el Sol tiene que dejar de hacer manchas por varios ciclos", concluyó Maza.