Angela Belcher, doctora en Química y profesora de Ciencias de la Materia en el Instituto de Tecnología de la Universidad de Massachusets (MIT, por sus siglas en inglés), Estados Unidos, llevó el estudio de los virus a un nuevo nivel.
Cuando propuso por primera vez que la modificación genética de los virus podría crear baterías sus colegas se mostraron escépticos ante la idea. "La gente me decía que estaba loca", contó a la revista estadounidense Wired.
Baterías hechas de virus
Si bien están compuestos por material genético (ADN) igual que todos los seres vivos, los virus necesitan de un huésped para reproducirse, lo que los inhabilita a ser considerados como vivos en sí mismos.
Lo que demostró Belcher con su trabajo en el MIT es que, por su funcionamiento, los virus pueden ser utilizados en la nanotecnología —manipulación de la materia a escala microscópica— para construir electrodos y, con esto, baterías.
Los electrodos que hacen funcionar la batería los construye a partir de estos virus. Primero, los expone al material que quiere manipular. Algunos de los virus adhieren y otros no, según sus variaciones genéticas. Luego, trabaja sobre los primeros y los modifica genéticamente para que operen con la estructura de los electrodos.
Su producto final fue una batería que funciona de un modo similar a las que se utilizan en las lámparas LED. Sin embargo, sostuvo que no es su intención competir con ese mercado. No obstante, relató que hay varias investigaciones elaboradas por su equipo de trabajo que muestran cómo esta tecnología podría ser comercializada en varios rubros energéticos, y se encuentran en período de revisión.
El salto al combate del cáncer
Belcher dio otro gran paso cuando se puso a investigar sobre cáncer hace más de 8 años. Incentivada por un colega del Instituto Koch de Investigación Integrativa sobre Cáncer del MIT, Belcher comenzó a trabajar con los virus M13 y observar su comportamiento en contacto con tumores ováricos.
Según dijo a la revista Chemical & Engineering News, de la Sociedad Química Americana, si bien por el momento están trabajando con tumores ováricos, su interés es, eventualmente, pasar a investigar tumores en el páncreas y en el cerebro.