"Instamos a todos los miembros de la comunidad internacional a respetar el embargo de armas de la ONU (a Libia ) y apoyar su plena implementación", dijo Dujarric.
Señaló que la ONU está preocupada por informes de suministros diarios de armas, equipos y mercenarios por aire, tierra y mar para apoyar a ambas partes del conflicto libio.
Según el portavoz, esa situación constituye una grave violación del embargo de armas al país.
"Este aumento de las violaciones del embargo de armas solo conducirá a una intensificación de las hostilidades, lo que entrañará consecuencias devastadoras para el pueblo libio", concluyó.
Libia continúa sumida en una crisis desde que la caída del que fuera su líder durante décadas, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del Ejército Nacional Libio (ENL), y el Gobierno de Acuerdo Nacional avalado por la ONU, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.
La situación en Libia se agudizó después de que el mariscal Jalifa Haftar, que encabeza el ENL, anunciase su retirada del pacto político de 2015, que dio origen al Gobierno de Acuerdo Nacional y declaró que el ENL aceptaba "la voluntad del pueblo" y se hacía con el poder en el país.