"Ir mejorando las restricciones no implica que el riesgo sea cero. Todavía existe el riesgo y un brote producido por una pequeña fiesta inocente podría ser el inicio de una ola epidémica a nivel nacional", advirtió en rueda de prensa el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias de España, Fernando Simón.
Así se pronunció el epidemiólogo sobre una serie de brotes locales registrados en los últimos días a causa de reuniones sociales "con más gente de la que en principio debía reunirse".
Es el caso, por ejemplo, de un foco, en la región catalana de Lleida, asociado a una fiesta de cumpleaños en la que participaron hasta 20 personas, pese a que el Gobierno solo permite encuentros de un máximo de 10 personas.
"Todavía hay riesgo y tenemos que seguir siendo conscientes de que esto no ha terminado", insistió Simón en relación con estos nuevos brotes.
Algunos de ellos fueron asociados a ambientes laborales o sociales, e indican que "en cualquier momento podría haber un rebrote no detectado", afirmó el epidemiólogo.
"Cualquier brote como esa fiesta, si no se detecta a tiempo podría generar una nueva ola de COVID-19", añadió el portavoz, aunque aclaró que de momento "no hay ninguna señal de que en España se haya producido ningún rebrote" del coronavirus a gran escala.
En las últimas semanas, el Gobierno de España comenzó a levantar las estrictas medidas de restricción de movimientos, y ya se permiten las reuniones en grupos reducidos y la apertura de la mayoría de negocios.
Pese a la positiva evolución de la pandemia hasta ahora, las autoridades sanitarias del país ven probable que se produzcan nuevas olas de COVID-19 ahora que el país comienza a recuperar la actividad habitual.