El efecto demoledor en el mercado laboral provocado por la crisis económica a cuenta de la pandemia de coronavirus ofrece datos que subrayan la excepcionalidad de esta contingencia global.
Caída y repunte
Con 3,9 millones de trabajadores afectados de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ―el 16% de la población activa― la vuelta a la actividad económica en algunos territorios empieza a dejar entrever nuevos comportamientos en el mercado laboral, aunque de forma muy moderada. Las ofertas de empleo publicadas por Infojobs experimentaron un descenso del 71% entre el 14 de marzo y el 17 de mayo con relación al mismo período del año anterior.
Sin embargo, los datos de las dos primeras semanas de desescalada (del 4 al 17 de mayo) indican un aumento del 20% en la demanda de empleo respecto a las semanas anteriores (del 20 de abril al 3 de mayo). "Mientras la demanda de profesionales sanitarios se ha ido estabilizando durante las últimas semanas, otras profesiones emergen para dar respuesta a las nuevas necesidades y formas de consumir de los españoles", explica Mónica Pérez, directora de Comunicación de InfoJobs.
¿Quién genera empleo durante el confinamiento y la desescalada?
Durante el periodo de cuarentena entre el 16 de marzo al 17 de mayo, y en comparación con las nueve semanas previas, la demanda de profesionales sanitarios creció un 92%, una cifra casi inversamente proporcional al descenso experimentado en puestos del sector del turismo y la restauración, un 94%.
Los perfiles más demandados
En principio, el sector de la limpieza ha experimentado un repunte en la solicitud de sus servicios durante la pandemia. La demanda creció supuestamente un 10% durante la misma, habida cuenta de la necesidad de limpiar y desinfectar todo tipo de establecimientos, edificios y lugares públicos, tales como colegios, hospitales, oficinas o supermercados.
Pero es un dato engañoso. "Ese 10% se refiere a los servicios adicionales que se contratan para reforzar la limpieza. Porque en realidad la crisis ha reducido la facturación en torno a un 40%, según nuestras proyecciones", explica a Sputnik Jesús Martín, presidente de la Asociación de Empresarios de Limpieza de Madrid (AELMA), quien afirma que el sector se está recuperando muy levemente con la reapertura de establecimientos y centros.
"Es cierto que algunos clientes solicitan ahora un refuerzo de los servicios de limpieza, de ahí viene ese aumento del 10%, pero no compensa con la caída de la actividad producida por el cierre de negocios durante el periodo de paralización total a excepción de los servicios esenciales", matiza.
Cambio radical
Podría decirse que la sintomatología de la COVID-19 en el mercado laboral está introduciendo fuertes cambios en la estructura de los trabajos temporales en España. Si los empleos en el sector de la hostelería siempre han marcado la temporalidad del mercado laboral español, ahora la naturaleza de los puestos ofertados es distinta.
Los puestos de teleoperador se han revelado importantísimos durante el confinamiento estricto y de cara a la "nueva normalidad" es muy posible que su oferta siga en alza. Por ejemplo, ya a finales de marzo la compañía tecnológica Indra seleccionó a través de la empresa de contratación temporal Manpower a cientos de teleoperadores "para atender y dar asesoramiento a pacientes" durante la peor fase de incidencia de la pandemia de COVID-19 en España. Los servicios de atención telefónica o call center pueden ayudar a resolver distintas situaciones a sus usuarios, pero también han sido frecuentes las quejas de sus propios trabajadores, al no cumplirse estrictamente los requisitos profilácticos, como la distancia de seguridad entre los pupitres.
☎Indra busca 250 teleoperadores para la campaña covid-19
— Empleojob (@empleojob_es) March 21, 2020
ℹ https://t.co/od3FZ3ckeK#teleoperador #trabajo #empleo #ofertalaboral #busquedadeempleo #covid
Según Infojobs, los puestos más demandados en tiempos de coronavirus son los de representante comercial, teleoperador, conductor de reparto, desarrollador de software, mozo de almacén y auxiliar de enfermería. Es decir una amalgama entre trabajos esenciales y aquellos definidos por la tecnología. No en vano, el gigante de la venta por Internet, Amazon, reforzó su plantilla en España incorporando en las últimas semanas a 1.500 nuevos trabajadores para intentar satisfacer el aumento de la demanda online.
Reestructuración y teletrabajo
Las soluciones de las empresas para afrontar la llamada "nueva normalidad" atienden a criterios económicos, sanitarios y tecnológicos. Los ERTE han sido la solución más extendida; la han tomado el 42 % de las empresas y la mayoría de ellas (68 %) la han aplicado a más del 60 % de su plantilla.
📻 «Abordar el trabajo a distancia, la jornada laboral y los cuidados, son unos de los principales retos que nos deja esta crisis sanitaria. El teletrabajo puede ser una medida eficaz respetando los derechos de conciliación». @Yolanda_Diaz_ en @radiolacafetera. pic.twitter.com/Sze9KW2iFE
— Ministerio Trabajo y Economía Social (@empleogob) May 14, 2020
Pero la medida estelar para reestructurar el trabajo en aras de su conservación es el teletrabajo, sobre todo en grandes compañías y sectores cuya actividad se preste a la digitalización. Un estudio realizado en España por la empresa de colocación temporal Randstad, señala que hasta el 62 % de las empresas lo han adoptado totalmente, y la mitad de ellas a más del 60 % de sus trabajadores.
Los empleos perdidos
Pero hay trabajos que no pueden digitalizarse ni resolverse a distancia. De acuerdo con la caída de afiliaciones a la Seguridad Social, el sector más afectado por la crisis es el del turismo y hostelería, pues entre febrero y abril ha sufrido un retroceso del 10,5% (ha perdido 136.000 afiliados). La construcción acumula una pérdida de 130.000 puestos (un 16,5% menos de afiliación) y el comercio al por menor pierde también 63.000 afiliados. El sector educativo se ha contraído un 5,1% (56.000 puestos menos).
Las mayores pérdidas de empleo se registran en Canarias (la hostelería representa un tercio del empleo perdido), Andalucía (la construcción registra una disminución del 23% y la hostelería el 20%), Castilla-León, Comunidad Valencia y Comunidad de Madrid, todas con datos similares.