"Llevamos dos meses teletrabajando y el jefe ya nos ha dicho que no volveremos a la oficina como antes, que su intención es que trabajemos al máximo desde casa, porque ha visto que estas semanas hemos funcionado muy bien", explica a Sputnik Laura, empleada de una pequeña consultoría de Barcelona.
Hasta ahora, el teletrabajo brillaba por su ausencia en España y solo estaba incorporado en la rutina de poco más de 1,6 millones de empleados, que constituyen un 8% de la fuerza laboral del país, según la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2019.
Son cifras muy inferiores a los vecinos europeos, con países como Suecia, Países Bajos y Finlandia donde más del 30% de trabajadores tienen la posibilidad de realizar parte de sus obligaciones laborales desde casa, indican datos de Eurostat.
El confinamiento fuerza el teletrabajo
El confinamiento decretado el 14 de marzo por el Gobierno español para frenar el COVID-19 cambió radicalmente esta realidad, obligando a muchas empresas a implantar el teletrabajo a marchas forzadas.
El Banco de España estima que en este periodo un 80% del tejido empresarial del país aumentó el trabajo a distancia, con el fin de tratar que su actividad se resintiera lo menos posible en durante la emergencia sanitaria.
"Nos mandaron a todos a casa desde el principio, y pensábamos que no trabajaríamos igual pero la empresa nos ha comunicado que al menos hasta diciembre vamos tener la posibilidad de teletrabajar cuatro días a la semana", cuenta a Sputnik Carla, que labora desde hace dos años en las oficinas de la multinacional Inditex.
Tras analizar las características de cada ocupación, el banco central constató que un 30% de los empleos del país podrían realizarse desde casa, algo que afecta a más de seis millones de trabajadores de la mayoría de colectivos.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) May 2, 2020
Por eso, el organismo prevé que algunos de los que han empezado a trabajar de forma remota durante la crisis sanitaria sigan haciéndolo cuando esta termine, un escenario al que el Gobierno también anima.
Muchos desde casa
Los cálculos indican que hasta el 60% de los empleados en actividades "cualificadas" podrían quedarse en casa trabajando una vez termine la desescalada de restricciones por la pandemia.
También se espera que operadores de instalaciones y maquinaria, así como servicios de restauración y comercio, que en la actualidad prácticamente no teletrabajan, "avancen de forma significativa en este sentido".
El informe indica que esta situación beneficiaría especialmente a las regiones de Madrid y Cataluña, con grandes áreas metropolitanas que presentaron importantes focos de contagio del COVID-19 durante la emergencia sanitaria.
Ambas regiones acumularon más de la mitad de casos positivos por el coronavirus y serán las más lentas a la hora de recuperar la actividad económica habitual.
"El teletrabajo puede ayudar a un retorno progresivo a los puestos de trabajo que haga compatible la actividad con el mantenimiento de la distancia de seguridad y limitar la posibilidad de rebrotes", señalan los autores del informe.
Ante la situación de crisis, grandes empresas españolas como Inditex, Vodafone, los bancos BBVA y Santander o la consultora tecnológica Indra se apresuraron a proporcionar a sus trabajadores las condiciones para trabajar desde casa.
Candidatas a la flexibilidad laboral
Pese a que las empresas de más de 50 empleados son las candidatas ideales para lanzarse a la flexibilidad laboral, según el Banco de España, otras compañías de sectores como los seguros, la comunicación o actividades financieras presentan buenas posibilidades.
"Básicamente se ha tomado la decisión de abandonar el trabajo presencial al 100%. Vamos a dejar la oficina donde estábamos, pero tendremos un co-working disponible para reuniones y encuentros con clientes. La idea es que el resto lo hagamos desde casa", explica esta experta en comunicación.
Todo apunta a que el teletrabajo llega para quedarse en España, algo que podría beneficiar la conciliación laboral con la vida personal.
Pese a aspectos negativos como las dificultades de la comunicación a distancia o los problemas para desconectar del trabajo, los que trabajan a distancia valoran especialmente la flexibilidad que esta opción aporta.
Todavía está por determinar si el coronavirus traerá un "boom" de teletrabajo en España, aunque es indudable que ha acelerado una práctica que estaba casi abandonada en el país.
De momento, el Gobierno pide a las empresas que mantengan la dinámica como opción "preferente", ya que prevé que el COVID-19 siga presente en las vidas de los españoles por un tiempo.