"La cuantificación de los decesos por el COVID-19, que se efectúa en base al número de los pacientes positivos fallecidos, suministrado por el Departamento de Protección Civil, es poco fiable", se afirma en el documento.
Según el INPS, el carácter incompleto de los datos de Protección Civil está determinado por el hecho de que es muy poco probable "que las pruebas del COVID-19 se realicen a personas fallecidas en casa".
En concreto, para el periodo entre el 1 de marzo y el 30 de abril de 2020 las previsiones oficiales daban 109.520 decesos, mientras en realidad fueron 156.429, lo que da una diferencia de 46.909 muertes.
Según el documento, "dado que el número de los decesos es bastante estable en el tiempo, con las debidas precauciones, podemos atribuir una gran parte de los decesos adicionales ocurridos en los últimos dos meses (…) a la epidemia" del coronavirus.
Actualmente, las autoridades italianas reportan 227.364 casos de contagio con el COVID-19, incluidos 32.330 fallecidos y 132.282 recuperados.