"Ahora estamos estudiando el retorno; si Dios quiere, en los próximos días vamos a empezar a reabrir las cosas", declaró el alcalde después de reunirse con el presidente Jair Bolsonaro en Brasilia, según recoge el diario O Globo.
Crivella dijo que la reapertura será escalonada, "como en cualquier lugar del mundo" y argumentó que las aglomeraciones y los pasajeros en los autobuses cayeron un 80%, lo que interpreta como "señales en el horizonte" de que hay que volver a las actividades.
Las restricciones en la ciudad de Río de Janeiro se implantaron a mediados de marzo y afectan básicamente al comercio no considerado esencial, a los eventos públicos que congreguen a muchas personas, gimnasios, centros deportivos, teatros, cines, museos y lugares turísticos, entre otros.
La ciudad de Río de Janeiro es una de las más afectadas por la pandemia, con más de 2.300 muertos y casi 19.000 casos confirmados de la enfermedad, unas cifras que sólo supera Sao Paulo (sureste), la metrópolis más poblada del país.