"Oremos, Fuerza SUS [Sistema Único de Salud, la sanidad pública brasileña], Ciencia, Paciencia, Fe", escribió Mandetta en su cuenta de Twitter, añadiendo la frase "Quedate en casa".
Oremos. Força SUS. Ciência. Paciência. Fé! #FicaEmCasa
— Henrique Mandetta (@lhmandetta) May 15, 2020
Mandetta fue destitudio a mediados de abril también por continuas tensiones con Bolsonaro a la hora de gestionar la crisis del nuevo coronavirus.
"No acepté la invitación (para ser ministro) por el cargo, acepté porque pensé que podría ayudar a Brasil y ayudar a las personas", dijo Teich en una rápida comparecencia en la que no aceptó preguntas de los periodistas.
Teich anunció su renuncia el 15 de mayo, menos de un mes después de acceder al cargo, y después de que en los últimos días se intensificaran sus diferencias con el presidente, Jair Bolsonaro, por la manera de gestionar la crisis del nuevo coronavirus.
El presidente es un claro defensor del uso de la cloroquina como medicamento contra el coronavirus y quiere acabar con las medidas de aislamiento social y reabrir la economía.
En su comparecencia de despedida, Teich no mencionó ninguna de estas diferencias y repasó brevemente el trabajo realizado.
Dijo que se "inició" un plan estratégico de combate al coronavirus y que hay un plan de test "listo para ser implementado", aunque no dio más detalles.
Ese plan estratégico citado no llegó a presentarse por la falta de consenso con los secretarios de Salud de estados y municipios, a los que Teich se refirió en tono cordial.
El ya exministro dijo que la gestión de la crisis sanitaria es "tripartita" (compartida entre el ministerio, los estados y los municipios) y que eso es algo "verdadero y esencial" para conducir la salud pública en el país.
Este es el segundo ministro de Salud que deja el cargo durante la gestión de la crisis sanitaria; su antecesor, Luiz Henrique Mandetta, renunció a finales de marzo también por diferencias con Bolsonaro.
Brasil está en la peor fase de la pandemia hasta el momento, sumando una media de 800 muertos cada día; esta semana se llegó a casi 14.000 muertos en total y ya son más de 200.000 las personas infectadas, según los datos oficiales del ministerio de Salud.