"Hemos estado tomando previsiones por más de dos meses y quizá algunos subsectores han sentido más fuerte que otros la crisis, pero vamos yendo y asegurando que la cadena productiva no se rompa sino que tengamos todos los productos ahora y de aquí a seis meses, un año", dijo Edilberto Osinaga, gerente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
La CAO ha sido una de las primeras organizaciones en aplaudir un reciente decreto del Gobierno transitorio de Jeanine Áñez que facilita la introducción de semillas modificadas genéticamente en los cultivos preponderantes en Santa Cruz: soja, maíz, trigo, algodón y caña de azúcar.
Osinaga comentó sobre la campaña agrícola actual en respuesta a denuncias sindicales de que la situación de emergencia por la pandemia dificultaría la zafra de caña de azúcar, una de las actividades más importantes de la agroindustria cruceña, por la paralización del transporte interno.
El ejecutivo aseguró que la falta de mano de obra para la zafra tendría un impacto mínimo en la temporada porque los productores han logrado, en los últimos años, un alto nivel de tecnificación con inversiones en maquinaria de cosecha y transporte masivos.
"No vamos a negar que efectos económicos de la pandemia en el ciclo agrícola va a haber, porque cuesta más movilizar gente y máquinas, afortunadamente se han tomado todas las previsiones para que todo se lleve a cabo en tiempo, todo tiene su ciclo. Contamos con que la mayor parte de la zafra es mecanizada", afirmó.
Destacó que las principales cosechas de verano de soja y maíz ya han concluido y los productores, tanto grandes como pequeños, se preparan para las siembras de invierno.
Osinaga indicó que, considerando las campañas de verano y de invierno, se preveía para este año poco cambio en comparación con los 2,7 millones de hectáreas cultivadas en 2019, en todos los rubros, en el departamento de Santa Cruz.
Sobre la bioseguridad, puesta de moda en tiempos de pandemia, Osinaga señaló que no era un inconveniente mayor porque los productores cruceños utilizan regularmente productos químicos autorizados.
"En nuestro sector siempre hay medidas de bioseguridad, porque se manejan químicos, está presente el tema de la bioseguridad y no ha sido muy difícil implementar lo que se necesita ahora, aunque esto no estaba previsto porque a nadie se le ocurrió que podía pasar una cosa así a nivel mundial", afirmó.
Entre los sectores afiliados a la CAO, más afectados por la pandemia, citó a los productores de carnes de pollo y de cerdo, que tropezaron con dificultades coyunturales de aprovisionamiento de alimentos y de transporte.