Rodolfo Walsh nació en Lamarque, Río Negro, Argentina, el 9 de enero de 1927, era descendiente de irlandeses. Con 14 años empezó la secundaria en Buenos Aires, y con 29 años encaró una investigación que develaría parte de la historia argentina y marcaría un hito en el periodismo latinoamericano.
Ese día en varios puntos del país se desató una rebelión armada conformada por civiles y militares peronistas. En Vicente López, uno de los partidos de la provincia de Buenos Aires, un grupo de siete vecinos jugaba a las cartas y escuchaba la radio mientras esperaban la revuelta, cuando llegó la Policía y los detuvieron. Los encarcelaron en la comisaría de San Martín, pero pronto los llevaron a los basurales de José León Suárez para fusilarlos. Sobrevivieron dos, Juan Carlos Livraga y Horacio Di Chiano.
La primera publicación sobre el tema la hizo en un pequeño diario nacionalista, Revolución Nacional, después en la revista Mayoría, y al fin, después de junio, publicó el libro, con el subtítulo "un proceso que no ha clausurado", en Ediciones Sigla. Quince años después, en filmación clandestina y militante, la historia fue llevada al cine.
Walsh había sido oficinista de un frigorífico, obrero, bachero, vendedor de antigüedades y limpiador de ventanas. A los 17, había comenzado a trabajar como corrector en una editorial, donde posiblemente conociera su vocación de periodista y escritor. La inigualable investigación periodística plasmada en Operación Masacre sirvió como precursor del Periodismo Narrativo o Novela Testimonio. Su obra recorre el género policial, periodístico y testimonial, con libros que alcanzaron gran difusión y buena crítica, como Quién mató a Rosendo (1969).