En un comunicado, este organismo destacó que "ya son más de 10.000 enfermeros, técnicos y auxiliares de enfermería apartados por la enfermedad en Brasil, con 88 muertes asociadas a la enfermedad".
"Esta situación gravísima refleja la escasez de Equipamientos de Protección Individual (EPI), una formación adecuada de los equipos, profesionales de grupos de riesgo mantenidos en la línea de frente, la reducción de equipos. No somos máquinas", lamentó el presidente del Cofen, Manoel Neri.
El consejo de Enfermería tuvo que recurrir a la Justicia para garantizar que se apartara temporalmente a los profesionales de grupos de riesgo del contacto directo con pacientes con casos confirmados o sospechosos de COVID-19.
El lunes 4 de mayo, una decisión provisional de la Justicia les dio la razón y garantizó que ese personal sanitario sea apartado de sus puestos, al menos en los hospitales e institutos administrados directamente por el Estado.