En un informe que la organización hizo público este 27 de abril, España figura en el puesto octavo del ranking de países, con 28,6 test por cada 1.000 habitantes.
Por detrás se encuentran Noruega (28,5), Austria (25,9), Dinamarca (25,3) o Letonia (25,2), y muy por debajo países como Estados Unidos (15,6), Corea (11,6), Chile (8,1), Japón (5,8) o México (0,4).
Desde la OCDE destacaron la importancia de potenciar el diagnóstico del COVID-19 para poder determinar las estrategias de confinamiento y reducir el riesgo de nuevos brotes.
El ministro de Sanidad español, Salvador Illa, mencionó en rueda de prensa estos datos y destacó que España se sitúa por encima de la media europea de test por habitantes.
Sanidad cifra en más de 1,3 millones el número de pruebas realizadas en todas las regiones del país desde el comienzo de la epidemia.
"Seguimos trabajando para aumentar nuestra capacidad diagnóstica y afrontar así la transición hacia una nueva normalidad de forma segura", aseguró el presidente español, Pedro Sánchez, en un mensaje a través de las redes sociales.
La capacidad de administración de test se duplicó en las últimas semanas, pasando de unas 20.000 pruebas diarias a más de 40.000 cada día, según Sanidad.