El Tribunal de Distrito de La Haya examinó la validez de la decisión del juez instructor de otorgar el estatus de testigo a 13 personas interrogadas sobre el caso MH17 que están en peligro en respuesta a la apelación de uno de los sospechosos.
"Las decisiones del juez de instrucción sobre el estatus de 12 testigos fueron confirmadas, eso significa que las identidades de estos testigos se mantendrán en secreto", dice el comunicado del tribunal.
Se precisa que "el juez de instrucción argumentó suficientemente que los testigos habían sido amenazados y, como consecuencia, no quisieron declarar".
Sin embargo, el Tribunal de Distrito de La Haya decretó que la decisión sobre el estatus de un testigo fue tomada como violación de las normas que prevén que al sospechoso le presten la oportunidad de expresar su opinión al respecto, lo que no fue hecho.
"Dado que al sospechoso no le ofrecieron esta oportunidad, el juez instructor no pudo tener en cuenta su opinión en su evaluación, la decisión del juez instructor respecto a ese testigo fue cancelada, y la solicitud del fiscal público de otorgarle el estatus de testigo que había sido amenazado, rechazada", afirma el texto.
La justicia holandesa responsabiliza por el derribo del avión a Ígor Guirkin, el entonces ministro de Defensa de la autoproclamada República Popular de Donetsk; Serguéi Dubinski, exjefe de inteligencia de las milicias; su mano derecha Oleg Pulátov; y el excomandante de las fuerzas especiales de los rebeldes, el ucraniano Leonid Járchenko.
El 17 de julio de 2014, el vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlines, que se dirigía de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, una zona convulsionada por los enfrentamientos entre las tropas ucranianas y las milicias.
Todos los 298 ocupantes de la aeronave, en su mayoría neerlandeses, murieron.
El Ejército ucraniano y las milicias de Donbás se acusaron mutuamente de la catástrofe.
El Ministerio de Defensa ruso desmintió esa información, al asegurar que todos los misiles en territorio ruso, incluyendo el propulsor, que mostró la comisión holandesa, fueron destruidos después de 2011.
La Cancillería de Rusia tachó de infundadas las acusaciones del JIT sobre la implicación de la parte rusa en la catástrofe del MH17 y dijo lamentar que la investigación se efectúe de un modo tan unilateral y preconcebido.