La ausencia de enfermos de COVID-19 entre los pastores de renos se debe a que, básicamente, viven la mayor parte del tiempo aislados, sin contacto con el mundo exterior, explicó Serguéi Jariuchi, presidente de la Unión Mundial de Pastores de Renos, a Sever-Press.
Jariuchi aclaró que esos nómadas no están ajenos a la existencia del nuevo virus, ya que poseen dispositivos modernos para informarse. Así que intentan no ingresar a las aldeas para evitar el contacto con otras personas. Los pastores de renos están seguros de que la probabilidad de que la infección aparezca en el medio de la tundra es muy pequeña.
"Debido a los frecuentes desastres naturales, las situaciones de fuerza mayor son parte de nuestras vidas", dijo el representante de los pastores de renos rusos.
Según Jariuchi, actualmente los nómadas tienen mucho que hacer, están ocupados preparando a los animales para parir y llevando a los rebaños los pastos adecuados para que den la luz, por lo que no tienen tiempo para pensar en la pandemia.