El petróleo WTI cotizó por primera vez en negativo tras una caída del 321%. La caída, lejos de detenerse, fue yendo a más durante la jornada hasta situarse en unos insólitos -40,32 dólares el barril para entrega en mayo, debido a unos depósitos rebosantes y un cambio de referencia en el mercado de futuros que ha provocado la histeria entre los inversores.
Afortunadamente, la jornada del 21 de abril abrió con valores que ya se han situado al menos en los 2,54 dólares el barril. Ante este camaleónico panorama, un experto de la Fundación Nacional de Seguridad Energética de Rusia, Ígor Yushkov, comenta a Sputnik que todo se debe a una estrategia de los inversores:
"Por un lado, esta es una situación única, dado que WTI y Urals nunca habían cotizado en valores negativos. Por otro, el pánico en bolsa no [lo han provocado] los precios reales de los envíos de crudo, sino los instrumentos bursátiles. Los 'traders' necesitaban provocar intencionadamente un precio así de bajo para obtener dinero como seguro ante la caída de los precios. Por eso han aplicado masivamente la misma táctica", aclara Yushkov.
"Ahora veremos un rebote de los precios. Pero el hecho de que los precios hayan alcanzado valores nulos tampoco trae nada bueno, puesto que ahora se cotizarán a valores bastante bajos, y ello irá influyendo gradualmente en los precios de los envíos", comenta el especialista.
Hablando en cifras, ígor Yushkov pronostica lo siguiente:
"Creo que no se producirá una mejora sustancial de la situación hasta junio, cuando aparezcan los primeros resultados numéricos de la realización del pacto de la OPEP+ y empiece a recuperarse gradualmente la demanda de petróleo en Europa y China. Solo entonces veremos cierta consolidación de los precios alrededor de los 30 dólares el barril. Los precios de 50 o 60 dólares el barril no llegarán hasta 2021, en el mejor de los casos", comenta Yushkov.