Los servicios de emergencia recomiendan usar mascarillas y respiradores con niveles de protección FFP1, FFP2 y FFP3.
"En casos excepcionales se permite el uso de mascarillas médicas desechables, de modo que las secreciones de moco a la hora de toser o de estornudar permanezcan en el interior de la mascarilla y no alcancen el exterior", apuntan las recomendaciones del MChS.
En contacto directo con un paciente contagiado hace falta usar mascarillas y gafas protectoras de tipo FFP3. La efectividad de la protección en estos respiradores alcanza el 99%, según el Ministerio. Las gafas son imprescindibles para proteger los ojos del virus.
Los respiradores y las mascarillas médicas deben usarse una vez y durante un máximo de dos o tres horas. Después de tocar una máscara o un respirador usado, se deben lavar bien las manos.
También aconsejan no usar mascarillas al aire libre.
"La mascarilla es apropiada si se está en un lugar concurrido, en el transporte público, así como si está cuidando a un paciente, pero en el exterior no sirve. Es útil respirar aire fresco mientras se está fuera y no se debe usar una mascarilla", destaca el MChS.