"Este lunes el Directorio Ejecutivo concedió, con carácter inmediato, alivio del servicio de la deuda frente al FMI a 25 países. Damos las gracias a los países miembros que han asumido generosos compromisos para apoyar esta iniciativa e instamos a otros a contribuir", declaró Georgieva durante una reunión de los ministros de Hacienda y los gobernadores de los bancos centrales del G-20.
Los países beneficiados por esta decisión son Afganistán, Benín, Burkina Faso, República Centroafricana, Chad, islas Comoras, República Democrática del Congo, Gambia, Guinea, Guinea Bisau, Haití, Liberia, Madagascar, Malaui, Malí, Mozambique, Nepal, Níger, Ruanda, San Tomé y Príncipe, Sierra Leona, islas Solomón, Tayikistán, Togo y Yemen.
"Más de 100 países ya se han puesto en contacto con nosotros y para fines de este mes el Directorio Ejecutivo habrá aprobado la mitad de las solicitudes. Diez países ya han recibido asistencia de emergencia", dijo.
Paralelamente, añadió, se está debatiendo una nueva línea de liquidez a corto plazo para los países con políticas sólidas.
Georgieva instó a redoblar los esfuerzos para superar una profunda recesión que se proyecta en 2020 y avalar la recuperación económica.
"Estamos dispuestos a utilizar todas nuestras herramientas y nuestra potencia de fuego de USD 1 billón, conscientes de la necesidad de utilizar los programas acertadamente y de reforzar la buena gestión de gobierno", resaltó.
Para ayudar a los países de bajo ingreso, dijo, el FMI tiene previsto triplicar sus préstamos concesionarios, por lo que está buscando urgentemente 18.000 millones de dólares para préstamos en el marco del Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza, y podría necesitar al menos 1.800 millones de dólares en recursos para subvenciones.