"Naturalmente, las cepas siguen cambiando su genoma, por lo que Uruguay pronto tendrá una cepa local", consignó la institución en su cuenta de Twitter.
A su vez, naturalmente, las cepas siguen cambiando su genoma, por lo que Uruguay pronto también tendrá una cepa local. Para conocer esa evolución, el grupo seguirá secuenciando. Todo lo generado se registra en @GISAID, una base de datos genómicos usada por científicos del mundo pic.twitter.com/QkhHw3M5GD
— Institut Pasteur Mvd (@IPMontevideo) April 15, 2020
Más temprano, el IP Montevideo presentó los resultados de un estudio realizado junto a la Facultad de Ciencias de la estatal Universidad de la República, en el que secuenciaron el genoma completo de los coronavirus identificados en los 10 primeros pacientes con COVID-19 confirmados en Uruguay.
Asimismo, el estudio muestra que de estas 10 primeras cepas, siete provinieron probablemente de España, y pertenecen a una variante que ha adquirido "mutaciones específicas" y que circula por todo el mundo, consigna un comunicado del instituto.
"Esas mutaciones también seguirán ocurriendo en las cepas que circulan en Uruguay, y de hecho, el análisis también detectó algunos cambios locales específicos", afirma el Pasteur en el texto.
Según Gregorio Iraola, responsable del laboratorio de genómica microbiana del IP Montevideo, estos hallazgos evidencian que el proceso puede ocurrir "rápidamente" después de la introducción del virus.
El estudio muestra que cepas similares a las que ingresaron desde España fueron halladas en Chile, "lo que indica la propagación del virus en la región".
Asimismo, la investigación constató que las cepas uruguayas no están relacionadas a las de países de la región como Ecuador, Brasil y Argentina.
Si bien es poco lo que se conoce de cada una de las cepas, en la medida en que se avance y se tenga más información, se podrá identificar "la virulencia" de cada una, la "susceptibilidad de algún grupo social" y su respuesta a terapias y vacunas, destacó el IP Montevideo.