"Les anuncio que el presidente del Gobierno empezará estas entrevistas este próximo jueves [el 16 de abril] continuando a lo largo del día y el mismo viernes [el 17 de abril], citando a las formaciones políticas del arco parlamentario", anunció en rueda de prensa la portavoz del Gobierno español y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
El primer encuentro será con el líder de la oposición, el conservador Pablo Casado (Partido Popular), y continuará por orden de mayor a menor representación parlamentaria de los partidos.
Con estas reuniones bilaterales, el objetivo que persigue el presidente español es conseguir apoyos para un gran pacto de Estado que "permita sentar las bases de la España del día después, tras vencer esta pandemia", precisó Montero.
La portavoz insistió en la importancia de estas reuniones en un contexto de crisis económica en España y recordó a los partidos que "no se trata solo de acudir a esta cita, sino de hacerlo con ánimo de arrimar el hombro".
El líder de la oposición ya se mostró dispuesto a participar en el encuentro con el presidente, pese a las críticas hacia la gestión de la emergencia del COVID-19 por parte del Gobierno de Sánchez.
Por otro lado, los partidos nacionalistas que gobiernan Cataluña ya pusieron en entredicho su participación en un pacto de estas características, mientras que los presidentes de regiones como País Vasco y Galicia también expresaron su desconfianza.
Se da la circunstancia de que el estado de alarma que activó el Gobierno de España el pasado 14 de marzo convirtió al Ejecutivo en la autoridad competente en todo el país, por encima de los gobiernos regionales, una situación que incomoda a los partidos a cargo de las autonomías.
La ministra portavoz explicó, sin embargo, que el Gobierno espera que todas las fuerzas acudan a la convocatoria del presidente ya que "es el momento de la unidad" pese a "las diferencias y discrepancias".
"Los partidos nacionalistas no deben tener temor a que el Gobierno tenga ánimo recentralizador. No va en nuestro ADN, este es un gobierno progresista que cree que el Estado de las autonomías es una historia de éxito", precisó Montero.