Fijado antes del estallido de COVID-19 en América Latina, el tercer foro del Grupo de Puebla del 10 de abril se iba realizar en Santa Marta, Colombia, pero debió trasladarse a la plataforma virtual Zoom. Entre los participantes se destacaron el presidente de Argentina y los exmandatarios de Brasil, Lula Da Silva y Dilma Rousseff; de Ecuador, Rafael Correa, y de España, José Luis Rodríguez Zapatero.
Esta última organización había comenzado una campaña internacional para la condonación de la deuda externa para América Latina y el Caribe, como medida indispensable para afrontar la emergencia sanitaria y la subsecuente crisis económica devenida del COVID-19.
En este contexto Enríquez-Ominami —excandidato presidencial chileno y actual referente del partido País Progresista— señaló que el Grupo de Puebla (GP) también propone la condonación del pago de deuda. El propósito sería que los países cuenten con recursos para fortalecer los sistemas de salud en el marco de la lucha contra la pandemia y atenuar el impacto social que dejará la enfermedad, por ejemplo en materia de empleo.
"La CEPAL hizo una propuesta bien concreta: que por tres meses se ingrese a los hogares del 40%, 50% más vulnerable el monto mínimo para subsistir, que son entre 150 y 200 dólares. Esto costaría 2,2 % del PBI de América Latina", contó Enríquez-Ominami.
Si bien reconoció que desde el punto de vista de la economía sería "aumentar efectivamente las deudas, no sirve de nada cuidar la economía con política ortodoxas si después te va a costar mucho levantar la demanda".
Prioridades
En una declaración de 11 puntos, el GP dedica uno especialmente al abordaje de la crisis sanitaria del Gobierno de Fernández, que a su vez fue el encargado de abrir el encuentro virtual.
El coordinador del GP destacó la intervención del mandatario argentino. "Dijo que cuando llegó al poder con Néstor Kirchner [2003] 'teníamos una economía de menos 11 puntos y la pudimos levantar, lo que todavía no logramos aprender es cómo resucitar a los muertos'. Es una declaración muy importante que indica el orden de los valores que deben imperar en este contexto".
"Si Argentina sale sola a comprar tal producto no lo va a encontrar, más aun cuando aprendimos a golpes que China es el principal proveedor del mundo en materia de salud. O nos reunimos para mostrarle a China que somos una fuerza importante (...) o ningún país va a salvarse solo", apuntó.
En los próximos días habrá un nuevo encuentro virtual del GP, tal como anunció Enríquez-Ominami, centrado en medidas económicas concretas.
"Hay áreas de la salud donde la eficiencia tiene otro criterio, no es simplemente la suma matemática. La economía si no tiene moral no es economía, es pura y simple matemática. Ahí están la salud, el transporte, la educación, la vivienda, la jubilación. Y la ultraderecha y los conservadores habían logrado por muchas razones, entre ellas errores propios (...) instalar la idea de que el Estado tiene que ser pequeñito y eficiente", afirmó el entrevistado.
"Frente a la pandemia como frente a otras controversias y otros ataques, el ser humano necesita solidaridad. El Estado expresa lo que el escritor mexicano Octavio Paz dijo: es como un ogro filantrópico, torpe, pero hipernecesario, le cuesta moverse, a veces es ineficiente, pero sin el Estado muchísimos problemas no tendrían solución", destacó Enríquez-Ominami.