"Vamos a extender la cuarentena hasta el 26 de abril inclusive", señaló el mandatario desde la residencia presidencial de Olivos, en la provincia de Buenos Aires (este).
Argentina entra en una segunda etapa de cuarentena que será administrada, de tal modo que "vamos a focalizar lugares o actividades donde la cuarentena pueda de ser algún modo liberada", puntualizó el presidente.
El Ejecutivo también analizará si permite "la salida de personas discapacitadas acompañadas de una persona de su cercanía sólo dentro de los límites próximos a su domicilio", puntualizó Fernández.
Tras consultar a los especialistas epidemiólogos, el presidente también plantea como una posibilidad que las personas puedan salir a hacer deporte de manera individual, en el contexto de un acuerdo social en el que la ciudadanía respete lo acordado.
"Si administramos las salidas, nos damos un tiempo de salida y nos damos una cercanía dentro de la casa", señaló Fernández.
El Ejecutivo publicará un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que prorrogue el confinamiento vigente desde el 20 de marzo.
El "aislamiento preventivo social y obligatorio", como lo denomina el Gobierno, continuará en las grandes ciudades y grandes centros urbanos.
Tres de los 24 distritos del país no presentan ningún infectado con el virus SARS-CoV-2, pero al mismo tiempo no se sabe "qué resguardo tiene la provincia" para evitar un primer contagio, dijo Fernández al descartar que estas jurisdicciones vayan a ser tratadas de manera diferente.
Al explicar que el mundo está enfrentando "una pandemia de alcance inusitado", el mandatario sostuvo que "seguimos sin conocer el remedio y al vacuna que lo evite (el contagio), salvo el resguardarse en las casas de cada uno".
El jefe de Estado realizó estas declaraciones acompañado del jefe de gabinete, Santiago Cafiero, el ministro del Interior, Wado de Pedro, y el de Salud, Ginés González García.
Éxito del confinamiento
En cuanto a la apertura de fronteras, el mandatario señaló que el ingreso de argentinos continuará siendo administrado.
"Algunos argentinos se encuentran varados en el exterior en países de difícil acceso", matizó.
Por lo demás, las fronteras continuarán cerradas para el ingreso de extranjeros no residentes.
Al hacer un balance del confinamiento, el mandatario explicó que la curva de contagios pasó de ocurrir cada tres días a 10,29 días.
El jefe de Estado comparó la situación de Argentina con la de Chile y Brasil, donde tienen respectivamente 6.501 y 19.638 casos confirmados de COVID-19, para sostener "que la cuarentena tiene sentido".
En cuanto a fallecidos, Chile tiene 85 y Brasil, 1.057, mientras que Argentina ha confirmado hasta el momento 82, contextualizó el jefe de Estado.
De este modo, el presidente advirtió que con el confinamiento se ha "conseguido acotar las cadenas de contagio", pero advirtió pero la enfermedad no está controlada todavía.
Por lo tanto, "nadie sabe cuándo va a terminar este martirio", señaló Fernández.
El Gobierno sí espera que el Poder Judicial sea consecuente con la "lógica" del aislamiento y prolongue la feria en su ámbito.
El jefe de Estado también advirtió sobre una "situación de especulación" al observar que algunos comercios aumentan precios "en desmedro de la gente que está pasando un momento muy difícil".
"Quiero que todos entiendan que no son víctimas de la cuarentena, sino actores, esto es posible porque esto lo hacen ustedes", concluyó Fernández al agradecer el cumplimiento del confinamiento de "millones de argentines".