Morini estudia periodismo en España y regresó a Montevideo a fines de marzo debido al nuevo coronavirus (causante de la enfermedad COVID-19).
Además, una de las dos personas con las que vive y hace cuarentena tenía síntomas del COVID-19.
Sus dos compañeros de apartamento también habían estado en España, pero de vacaciones.
Tuvieron que recurrir a una clínica privada porque el Ministerio de Salud Pública no aprobó que se les hicieran los test.
"Si bien veníamos de un lugar que era epicentro de todo el virus y estaba con una persona con fiebre, nos dijeron que como no habíamos tenido contacto directo con un infectado, no nos lo iban a hacer", explicó.
Finalmente en la clínica privada les hicieron el test PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa).
El costo fue de 4.000 pesos (88 dólares) y otros 2.000 (44 dólares) por tomar la muestra.
"Fue indignante que solo pudimos saber el resultado pagando esa cantidad de plata, que obviamente no es accesible para cualquiera", opinó.
En Latinoamérica se "han aplicado entre 800.000 a más de un millón de determinaciones" de COVID-19 hasta el 31 de marzo, dijo a Sputnik el consultor en enfermedades transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Roberto Salvatella.
En la región se aplican dos tipos de test: el "PCR en tiempo real y pruebas rápidas cromatográficas", dijo.
Falso negativo
A una de las personas que vive con Morini el test le dio positivo, pero su resultado y el del otro compañero de vivienda fueron negativos.
Sin embargo, a los pocos días Morini comenzó a tener síntomas.
"Nos dijeron que estaban dando muchos falsos negativos y que seguro fue lo que paso con nosotros, si bien no nos quisieron hacer otro test, un médico y en la emergencia me dijeron que ya me diera por contagiada", contó.
Tuvo "dolores fuertes en el pecho y sentimiento de asfixia", pero dijo que la "controlaron y con el paracetamol ando regia, por suerte a ninguno le dio nada grave".
Laboratorios privados y públicos
Si bien el ministro de Salud, Daniel Salinas, dijo el 30 de marzo que se iban a hacer "entre 800 y 900 test por día", pero eso no ocurrió, por ejemplo, el domingo se hicieron 145, el lunes, 177, el martes 342, y el miércoles hubo un aumento a 448 análisis.
Fabricio Sarlos, director asociado de la empresa privada ATG en de Montevideo, dijo a Sputnik que su laboratorio fue el primero en realizar test junto con el Ministerio de Salud.
Hasta el 31 de marzo en ese laboratorio se habían hecho 1.700 estudios de PCR para detectar el nuevo coronavirus.
"La PCR es una técnica muy rápida que demora seis horas, pero debido a la alta demanda tarda entre 24 y 48 horas", afirmó.
El laboratorio inició el "drive-thru" en Uruguay, que consiste en tomar muestras a quienes lo soliciten por su web en el mismo vehículo de la persona, sin que tenga que bajarse.
Se cuenta con "capacidad de hacer 400 al día, se están ajustando los mecanismos logísticos para hacernos llegar las muestras", dijo Arim.
Añadió que "el aporte que estamos haciendo la Udelar y el Pasteur implica más que duplicar la capacidad de realizar diagnóstico diarios del Uruguay".
Arim indicó que la Udelar y el Pasteur no cobran a los pacientes para realizar estudios, sino que absorben los costos y han invertido 70.000 dólares para comprar los reactivos. Cada estudio sale unos 50 dólares.
En Uruguay hay siete fallecidos por COVID-19 y 456 casos confirmados.