El vicepresidente del Banco Popular de China, Fan Yiwei, dejó completamente claro que Pekín seguirá impulsando las investigaciones relacionadas con el desarrollo de la moneda digital china como nuevo método de pago. Además, Pekín planea reformar el actual sistema de emisión de dinero en efectivo, lo que podría acabar con su retirada de la circulación. El alto funcionario marcó estas pautas a seguir durante la Conferencia para Moneda nacional, Oro, Plata y Seguridad. Es un evento importante, en cuyo marco el principal regulador financiero suele anunciar prioridades en su trabajo para el resto del año.
Aparentemente, las autoridades chinas tuvieron que cambiar de planes a raíz de la expansión de la epidemia para pasar a solucionar los problemas más importantes. Ahora, Fan disipó todas las dudas sobre el futuro del criptoyuan. La moneda digital nacional del gigante asiático sigue desarrollándose, e incluso la epidemia es incapaz de impedir su incorporación al sistema de pagos, enfatizó el politólogo Liu Yushu, del Instituto de Investigaciones Financieras Chong Yang de la Universidad Renmin.
"Quiero destacar que ahora la situación epidemiológica en el país está bajo control y la economía china se recupera rápidamente. Por ello, la epidemia del coronavirus apenas influirá en el desarrollo de la moneda digital y del sistema de pagos electrónicos por parte del banco central de China", aseveró el experto en una conversación con Sputnik.
Este proyecto corresponde al proceso de transformación económica que sigue en marcha. Las investigaciones respectivas prosiguen y no están sujetas a ningún tipo de presión ejercida desde fuera. Por si fuera poco, en los últimos cinco años China ha mostrado liderazgo mundial en los pagos electrónicos, recordó el interlocutor de la agencia.
El actual sistema de pagos internacionales que nació después de la Segunda Guerra Mundial ya no satisface los requisitos que se plantean ante el comercio y los negocios modernos. La economía de China está muy digitalizada y puede desempeñar un papel importante en el proceso de transformación de este sistema, considera Liu.
"Ahora, el mundo está en el umbral de los cambios que no se han realizado en los últimos 100 años. El orden financiero y económico cambiará a medida que se acelere el proceso de digitalización. De ahí que sea posible que el sistema de pagos internacionales experimente muchos cambios en el futuro", concluyó.
El año pasado el volumen de transacciones financieras realizadas en China a través de las aplicaciones móviles superó los 40 billones de dólares, según los cálculos de la empresa analítica iiMedia Research. Se espera que unas 790 millones de personas utilicen los pagos electrónicos este año. Esta dinámica es una de las razones por las que la emisión del yuan digital representa ahora un paso lo suficientemente lógico.